Capítulo 26

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Los rayos del sol, que entraron por la ventana redonda del cuarto, más unas tiernas caricias en su rostro y cabello, causaron que nuestro felino muchacho despertara de poco en poco.
Abrió los ojos despacio y al aclararse su vista, unos ojos enormes y azules fue lo primero que vio esa mañana.

Sonrió, ella también.

- Buenos días, mi gatito. - sintió los labios de su chica sobre su nariz.

- Buenos días, Mari. - beso sus labios.

Ya habías pasado dos días desde Navidad. A Marinette le preocupaba que su tío aun no volvía, pero eso disminuyo cuando su familiar hablo ayer por la tarde, informándole que su abuela estaba mejorando considerablemente pero tenía que seguir allá cuidando de ella.

Como sea, ya con éste, era el tercer día que Chat se quedaba en su casa. Anoche él de nuevo quería hacerla suya pero la joven se sintió muy cansada, así que el respeto eso y solo durmieron juntos plácidamente.

Ésto no le molesto en absoluto, con tal de estar cerca de ella, el gato se sentía afortunado y muy feliz.

Cerro los ojos para seguir disfrutando sus caricias y una sonrisa inocente se formo en la comisura de sus labios.

- ¿Qué deseas desayunar hoy?- hablo bajo Marinette.

No obtuvo respuesta pero si unos brazos rodearon su cintura y la atrajeron más al fornido pecho descubierto de Chat.
Unos besos rodearon su cuello mientras una sonrisa aparecía en el rostro de la joven.

- ¿Te parece si hoy hago el desayuno?

- ¿Sabes cocinar?- pregunto burlándose de él.

- Pff, me ofendes princesa. Soy perfecto, por supuesto se cocinar.

Ella echo a reír.

- Muy bien, entonces prepara...

- Ah no princesa, el desayuno será sorpresa.- dio un besito en su frente.

Se levantó con muchos ánimos y dejo que ella siguiera durmiendo.

Puso manos a la obra, por lo que calculo tardo una hora en intentar preparar algo, lo cual no logro y como último recurso fue al restaurante el cual estaba cerrado y de la bodega saco unos croissants y fruta para hacer jugo, además de chocolate caliente y pan de chocolate.

Lo que si supo hacer fue preparar la mesa para que tuviera una bonita presentación, incluso puso una rosa (cortada del jardín de Marinette) en un pequeño florero dándole un toque más romántico.

Subió al cuarto para despertarla de nuevo.
- Princesa.- sacudió su hombro pero no se despertó. - Preciosa te traje el desayuno.

La misma respuesta. Por lo tanto, recurrió a hacerle leves cosquillas por debajo de la delgada playera.- Despierta Mari.- susurro en su oído.

Pero de pronto, sin habérselo esperado, sintió un golpe en su rostro, alejándolo y después cobijarse con las sabanas hasta la cabeza.

- Dejame dormir, gato tonto.- se quejo.

Chat noir bufo, estaba dispuesto a cargarla a la fuerza pero ocurrió lo que ninguno presente en la casa se esperaba.

DANGEROUS LOVE  || MARICHAT +15 || (En Edición) Where stories live. Discover now