Capítulo 16 🌙

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Arianne

No puedo respirar.

Me siento mareada y mis manos tiemblan violentamente. Miles de emociones me atormentan: impotencia, tristeza y rabia. Juraría que ese bastardo huyó porque me vio cuando incendié la aldea. Sabe que estoy aquí por él y la mejor opción que tuvo fue huir. Cobarde. Esto no se quedará así, maldita sea. Lo encontraré cueste lo que cueste y pagará por todo el daño que hizo.

—Debí matarlo cuando tuve la oportunidad —siseo con odio.

Esa tormenta en mi pecho empieza a convulsionar. Es salvaje y desenfrenada. Me imagino a Aulus rogando por su vida y pidiendo perdón. Me imagino a Aulus atragantándose con su propia sangre. Me imagino tantos escenarios dónde implican a ese bastardo muerto.

Asher se halla de pie a mi lado y puedo oír su pesada respiración.

—No podrá huir por siempre —dice él, sonando angustiado por mis pensamientos —. Lo encontraremos, Arianne.

Mi estómago se aprieta de manera dolorosa.

—Cuando incendié la aldea él me vio —confieso —. Aulus me reconoció y por eso huyó.

—¿Por qué no me lo dijiste antes? —pregunta, indignado.

La mirada en su imperturbable rostro pesa en mi corazón.

—No pensé mucho en ese momento —admito —. Lo siento, Asher.

Su cálido abrazo me reconforta y finjo por un momento que nada existe a nuestro alrededor. Su respiración ahora es más estable y suspira.

—Shh... no te disculpes. Has tenido suficiente por hoy —susurra —. Lo mejor será ir a casa y hablar con más calma. ¿De acuerdo?

Asiento.

—Está bien. No consigo nada alterándome.

Coge mi mano y entrelaza nuestros dedos.

—Esa es mi chica —sonríe —. Busquemos a mis hermanos y vayamos a la fortaleza.

Entramos a la casa ruidosa y buscamos a los hermanos. La fiesta parece salirse de control y no me pasa desapercibido el olor a marihuana. Mi cabeza empieza a doler y quiero salir de aquí cuanto antes. Una manta y cama cómoda es más atractiva que este alboroto. Finalmente, encontramos a Andrew quién está bailando con una chica. Me siento mal cuando Asher los interrumpe porque se nota que goza la fiesta.

—¿Puedes darme las llaves del auto? —pregunta Asher —. Arianne está cansada y la llevaré a la Fortaleza.

Andrew nos mira mientras rebusca en su bolsillo. Saludo a la chica con una inclinación de cabeza y ella me sonríe.

—¿Arreglaron sus diferencias? —inquiere el rubio y nos entrega las llaves —. Es el auto de Axel.

—No es de tu incumbencia —contesta Asher —. ¿Vienes o te vas por tu cuenta? Llama a Axel.

Andrew gruñe por el mal humor de su hermano y me río.

—Denme cinco minutos y estaré con ustedes.

Regresa su atención a la chica mientras Asher y yo salimos juntos del salón. Cuando todos estamos dentro del Camaro negro, nos dirigimos directo a la Fortaleza. Axel conduce a una velocidad que me hace chillar y pronto termino en el regazo de Asher por un brusco movimiento.

—Más despacio, Axel —gruñe Asher.

Me ruborizo cuando Andrew nos lanza una mirada y me muerdo el labio. Los brazos de Asher se aferran a mí como un cinturón de seguridad mientras verifica su celular. Mi lado curioso nota que tiene varias notificaciones y entre ellas está el nombre de Julianne. Los celos aparecen y miro la ventana.

Dulce Maldad [En Librerías]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora