Capítulo 17 🌙

275K 27.8K 14.2K
                                    

Arianne

—Matemos a esos bastardos —La voz de Andrew es fuerte y clara mientras otra sacudida de trueno impacta en los cielos.

El parabrisas está frío cuando pongo las manos en él para ver qué sucede con los psicópatas. Hay cuatro chicos parados frente a la camioneta con sonrisas burlonas en sus rostros. Ashton recarga el arma y jadeo al notar que no son balas comunes.

Plata.

La debilidad de cualquier licántropo.

¿Quién lo diría? El más enigmático de los Karlsson es un sanguinario. La lluvia rivaliza con el sonido de mi respiración laboriosa. La conmoción se levanta rápido y me deja mareada, casi sin aliento. El asfalto se llenará de sangre y espero que no sea de Asher y sus hermanos.

—Quédate aquí —ordena Asher —. No importa lo que escuches, mantente a salvo. ¿Está bien?

Asiento con la voz temblorosa.

—Está bien.

Acto seguido, baja de la camioneta con sus hermanos. Cuando enfrenta a los Persson, aparece la familiar sonrisa arrogante en sus labios. Esa sonrisa que vi varias veces desde que nos conocimos. Mi audición se centra en la conversación y me pregunto cómo pueden estar tan relajados. Yo estoy muriéndome de los nervios.

—Plata, ¿eh? —Se ríe Simón —. Qué bajo, Karlsson.

El arma hace un ruidoso clic cuando Ashton toca el seguro. Oh, mierda. Simón ya no sonríe.

—Si fuera tú, retrocedería ahora mismo —habla Andrew —. Somos conocidos por nuestra poca tolerancia.

—No nos iremos sin ella —dice Simón.

—Mala elección de palabras —Axel bufa y se pasa la mano por el cabello mojado.

La cara de Asher se retuerce por la furia.

—¿De qué carajos hablas?

—La druida. Aulus tiene un interés particular en ella y queremos saber por qué.

Mi corazón late desbocadamente, la comprensión se convierte en miedo mientras permanezco dentro del auto y luego en terror absoluto. Ellos me quieren a mí.

—Vete a la mierda —ruge Asher.

Simón no cede a pesar de que un arma apunta su cabeza.

—Mi padre la persiguió durante años y seguirá haciéndolo hasta obtener lo que busca. Sabemos que mató a Theodore Laroux y tu novia quemó nuestra manada por venganza.

Rápido y feroz, Asher se abalanza sobre Simón cambiando de forma. Los demás retroceden debido a la sorpresa. El movimiento fue tan repentino que apenas lo notamos. Ahogo un jadeo horrorizado cuando Asher mete la cabeza de Simón en su enorme boca de lobo. ¡No puedo permitir que lo mate! Necesito escuchar más de lo que dice.

La lluvia golpea mi ropa y sacude mi cabello castaño cuando bajo del auto. El olor a tierra y asfalto mojado sube a mi nariz mientras me uno a la batalla. Los Persson me observan como si fuera un alíen, pero mantengo en alto mi barbilla, sosteniéndoles la mirada.

Al carajo con ellos. No les temo.

—Regresa al auto, Arianne —manda Andrew.

Me dirijo a Asher e ignoro cualquier orden.

—¡Asher, para! —espeto —. ¡No te atrevas a matarlo! ¡Necesito escuchar más!

Simón grita y suplica que Asher lo deje ir. Sacude la cabeza violentamente, pero solo provoca que el dolor aumente por los colmillos de mi compañero. Asher en su forma animal aterroriza hasta al ser más peligroso. Es como si no tuviera control de sí mismo y me pregunto si seré de la misma forma cuando cambie.

Dulce Maldad [En Librerías]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora