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Abro los ojos rápidamente al escuchar la voz de Martha hablándole a Carlos y a mi. Me pongo de pie y la observo por algunos segundos.

—¿Estás seguro que quieres ir a la escuela? —me pregunta Martha, caminando hacia mi.

—Si, estoy listo —le digo, mientras fijo mi mirada en Progenito quien me observa desde la puerta.

Ella asiente y sale de la habitación, veo a Carlos despertando, así que tomó mi uniforme de la mochila que traje de la casa de Isabel con un poco de mi ropa.

—Buenos días —menciona Carlos, saliendo de la habitación.

Me término de poner el uniforme y salgo de la habitación, caminó hasta la cocina donde Martha prepara el desayuno.

—Toma asiento Daniel —menciona ella, con una leve sonrisa en el rostro.

Tomo asiento y me dispongo a desayunar, después de algunos minutos Carlos se acerca a la mesa para desayunar, el desayuna rápido ya que se nos hace tarde para la escuela.

—¡Vámonos! —grita Martha saliendo de la casa.

Tomo mi mochila rápidamente y salgo detrás de Carlos cerrando la puerta de la casa. Carlos y yo subimos al auto de Martha, quien rápido comienza a conducir.

—¿Estás bien? —me pregunta Carlos angustiado.

—Si, ¿Por qué no lo estaría?

—Por lo que paso ayer con Isabel —Carlos me mira por algunos segundos.

Yo prefiero no contestarle, miró por la ventana para relajarme un poco, estoy un poco nervioso de ir a la escuela, se que Nadia y Ángel deben estar llenos de preguntas que no querré contestar.

—Daniel recuerda que cuando salgas de la escuela iremos directo al hospital, te realizarás unos estudios —Martha dice, mientras se estaciona frente a la escuela.

Asiento con la cabeza, Carlos y yo nos despedimos de Martha y salimos del auto, dirigiéndonos a la puerta principal de la escuela.

—Buenos días jóvenes —añade la directora en la puerta.

Caminó directo al salón, ya que no tengo ganas de hablar con alguno de mis amigos, pero luego Tony se coloca frente a mi.

—Estoy tratando de convencer a mamá de que regreses a casa, sólo que no se si lo lograré —Tony menciona preocupado.

—No es necesario que le ruegues, ella me ha dicho que me llevará a un orfanato —le digo, mientras sigo con mi camino.

Volteo brevemente hacia atrás, puedo ver a Tony aun parado en el mismo lugar. Entro al salón, por suerte mi maestra aun no llega.

Tomo asiento y veo todo a mi alrededor, puedo notar rápidamente que todos me miran extraño, como si yo fuera un bicho raro.

—Buenos días jóvenes —agrega la maestra entrando al salón.

Las clases transcurren normal como todos los días, yo no dejo de pensar en todo lo que me pasa, en especial los estudios que me realizaré.

El timbre que indica la salida al receso suena y todos salen del salón corriendo, me pongo de pie y salgo del salón.

Nadia y Ángel llegan hasta mi, puedo notar que Beth viene con ellos, eso si que es extraño. Beth no es muy amigable, de hecho nunca le ha hablado a alguien, hasta hoy.

—¿Hola? —comentó, frunciendo el ceño.

—Vamos a la banca Daniel —dice Nadia tomándome del brazo.

No mires bajo tu cama 2 - El regreso de Progenito.Where stories live. Discover now