No mires bajo tu cama 2 - El regreso de Progenito.

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Caminó detrás de la enfermera Kinney, ella abre la puerta de la enfermería y yo rápido entro. Veo a Evelyn recostada sobre la camilla mirando todo a su alrededor.

—Estare fuera por si necesitas algo —añade la enfermera Kinney saliendo de la enfermería.

Asiento con mi cabeza, mientras caminó en pasos lentos hasta la camilla, miró fijo a Evelyn y tomó asiento junto a ella.

—Hola, ¿Cómo estas? —le preguntó con una pequeña sonrisa en el rostro.

—Estoy bien, aunque me duele un poco la cabeza, ¿Tú quién eres? —ella me observa un poco asustada, luego intenta ponerse de pie, lo cual yo rápido impido.

—Tranquila soy tu nuevo amigo, me llamo Daniel —susurró en voz baja.

Ella asiente con la cabeza, me observa fijamente tratando de recordar quién soy yo, pero se que no lo lograra.

—Yo soy Evelyn, mucho gusto ¿Daniel? —menciona ella sonriendo.

Asiento con la cabeza, mientras me pongo de pie, caminó hasta la puerta y la abro un poco. Milena y Marcos entran y caminan hasta Evelyn.

—¿Ellos quienes son? —pregunta Evelyn asustada.

—Somos tus nuevos amigos, soy Milena y él es Marcos —dice Milena señalando a Marcos.

Evelyn sonríe, luego comienza a reír sin parar, nosotros nos observamos entre si algo confundidos.

—Te llamas igual que mi padre, Marcos —Evelyn sonríe y nos observa.

Abro los ojos del asombro, Evelyn ha recordado el nombre de su padre, esto lo tiene que saber la enfermera Kinney. Me dirijo a la puerta y la abro.

—Evelyn a recordado el nombre de su padre —le digo a la enfermera.

Ella abre los ojos del asombro y luego entra a la habitación, se dirige a Evelyn y comienza a hacerle preguntas de todo tipo.

—Chicos será mejor que se vayan a sus habitaciones, tengo que revisar a Evelyn  —agrega la enfermera Kinney.

Todos asentimos con la cabeza y salimos de la enfermería, al final Milena cerrando la puerta,  caminamos hasta nuestras habitaciones.

Entro a mi habitación y rápido me lanzo a la cama, respiró hondo y una pequeña sonrisa se dibuja en mi rostro, incluso viendo a Progenito, la sonrisa permanece.

—¿Por qué tan feliz? —me pregunta Progenito acercándose a mi.

—Al fin pasan cosas buenas en mi vida, al fin puedo respirar en paz —le digo, recordando que Evelyn empieza a recordar y que Carlos intenta ayudarme.

—¿A que te refieres con eso Daniel? —pregunta Progenito, tomándome del brazo y apretando muy fuerte.

Logro sentir un poco de dolor, aun así, tengo una gran sonrisa. Mientras él aprieta mi brazo con fuerza, yo pienso en una vida sin él.

—¡Dime! —grita él lanzándome al suelo.

Caigo de golpe e intentó ponerme de pie, algo que Progenito rápidamente impide colocando sus manos alrededor de mi cuello.

—No pasa nada, tan solo estoy feliz porque Evelyn recupera la memoria —le contestó lleno de temor.

—Recuerda Daniel, si intentas algo contra mi, el único que saldrá perdiendo serás tú —menciona Progenito, presionando mi cuello.

Asiento con la cabeza, algunas lágrimas caen por mis mejillas, mientras veo como Progenito se esfuma. Me pongo de pie y respiró hondo.

***
Narra Carlos.