66. Un nuevo futuro

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En el futuro, Daykin con su gran habilidad, reconstruía los universos y todo aquello que Jaily destruyo, desde planetas hasta almas, todo podía regresar a la vida e incluso la amiga de la familia, Gigi.

Pronto hubo un llamado en el palacio de Zeno, donde se reunían los dioses juntos con sus hijos, una gran ceremonia se llevaba acabo. Daykin entraba donde todos los dioses, kaioshin y ángeles le hacían reverencia.

Todos estaban ahí, Zeno se levanta de su trono, Daykin se arrodilla.

Zeno: gracias a ti Daykin, por regresar la paz en los universos, eres una gran heroína.

Day: gracias señor Zeno.

Zeno: bien demos inicio a esta fiesta, junto con nuestra gran invitada.

Daban inició, los dioses junto con sus familias festejaban, pronto Daykin fue llevada junto con sus padres a otra habitación.

W: hija, hay alguien más que debes de conocer.

Tocan la puerta --- adelante --- decía Bills.

Abre la puerta --- me alegra verlos --- abraza a Wiss y Bills, luego mira a Daykin --- eres tan parecida a Wiss y tienes algo de Bills.

B: Daykin, él es tu abuelo, Daishinkan, es el padre de Wiss.

Day: es mi abuelo.

Dai: si, ven dame un abrazo.

Daykin va y abraza a Daishinkan, aunque se inclina un poco para abrazar a su abuelo.

Dai: mi linda nieta.

Day: abuelito, me alegra conocerte.

Pronto se sientan los cuatro.

Dai: te has convertido en una deidad, aunque llevas la sangre de un ángel. He visto tus habilidades, eres la diosa de la resurrección, al mismo tiempo la cazadora de los dioses, me sorprende todo lo que has hecho.

Day: abuelito, lo hice porque quería tener a mi familia completa, tener a mis padres juntos y también darme cuenta de quien era en realidad.

Dai: lo sé, he hablado con tus padres, quiero que sigas desarrollando tus habilidades. Daykin, me gustaría que entrenarás en el templo del señor Zeno y seas mi estudiante.

Day: abuelito, me gustaría, pero después de un tiempo, quiero estar con mis padres, mis hermanos. He estado solo poco tiempo con ellos......

Dai: no te preocupes, te esperare.

Day: eres bienvenido en nuestra casa, abuelito --- decía con una sonrisa.

Daishinkan asentía, sabía que su nieta estaría algún día entrenando con él. Mientras asignaba la tarea de cazadora de los dioses, bajo el cuidado de la kaioshin del tiempo, el título de diosa de la resurrección quedaba en un secreto entre las deidades y los ángeles. 

Unos días después, Daykin y sus hermanos estaban platicando, ellos querían saber todas las aventuras de su hermana, Daykin estaba feliz de estar con su familia. Bills y Wiss estaban sentados en la rama del árbol mirando a sus hijos riendo.

W: me alegra que nuestros hijos se llevan bien.

B: al final estamos todos juntos --- abrazaba a Wiss --- es cierto, te tengo una sorpresa, ven.

W: ¿y nuestros hijos?

B: están ocupados, además --- miraban --- están platicando, vamos.

Wiss asiente --- vamos.

Se tomaban de la mano y se iban volando muy contentos, pronto Bills te tapaba los ojos a Wiss.

B: quiero que sea una sorpresa cuando abras tus ojos.

W: esta bien, confío en ti.

Bills se lo llegaba, entraba por una abertura, llegaban al suelo.

B: quiero que habrás poco a poco tus ojos. A la cuenta de tres. Una.....

W: dos.....

--- tres......

Wiss abría los ojos y se quedaba maravillado, al mismo tiempo estaba conmovido. Era aquel rincón especial que tenían, Bills ponía música de fondo, servía un por de copas.

B: para ti amor.

W: Bills, eres tan romántico --- tomaba la copa, los dos brindaban y bebían.

Dejaban a un lado su copa, ambos se acercaban, comenzaban a bailar, se abrazaban y se balanceaban lentamente, estuvieron así por un buen rato. Se miraban tiernamente, acercando sus rostros para besarse.

Su beso era tan lento y lleno de amor, disfrutaban del ambiente, poco a poco se dejaban llevar por el momento, se iba intensificando sus besos y sus caricias. Las manos de Bills comenzaban a desvestir a Wiss, el ángel lo imitaba.

Sus ropas caían al suelo, ambos quedaban desnudos, se abrazaban, continuaban besándose. Se tomaban de las manos, se dirigían a un sofá, Bills se sentaba, Wiss se sentaba en sus piernas, el dios lo abrazaba, comenzaba a acariciarlo, la mano de Wiss detenía la mano de Bills.

B: ¿pasa algo?

W: es que........va sonar tonto.......hace años que no hago esto...... --- decía algo apenado.

B: tranquilo......por eso estoy aquí.......es como andar en bicicleta.....nunca se olvida.....

W: Bills........yo..... --- se pone algo triste, el dios lo mira --- te extrañe tanto, extrañaba estar en sus brazos....--- caían sus lagrimas --- de sentirte......

B: Wiss, yo también te extrañaba mucho, solo en tus sueños me ponías ver, pero ahora estamos nuevamente juntos --- secaba las lagrimas --- se que has pasado por momentos muy fuertes, con nuestra hija, lamento mucho no estar de manera física contigo, sobre todo en la perdida de nuestro hijo.

W: ¿tu lo sabías?

B: si, vi que estabas embarazado de mellizos, solo Daykin sobrevivió. Aun así, eres muy fuerte y valiente, lograste sacar adelante nuestra hija.

W: también fue gracias a ti, me salvaste a mi y a mi hija, al igual que la apoyabas, estabas con ella, te lo agradezco tanto.....

B: es mi deber, como su padre. Ahora en adelante, vamos a continuar criando a nuestro hijos juntos, hasta que encuentren su camino. Mientras tu y yo nos seguiremos amando, como la primera vez que nos dimos nuestro primer beso.

W: siempre será así, tu y yo juntos hasta el final, nuestro amor siempre seguirá.

B: para toda la eternidad.

Sellaban sus palabras con un beso muy tierno, sentían volver esa conexión especial, les parecía despertar de esa pesadilla, cada segundo, borraba aquellos malos momentos con el amor que sentían.

Bills cargaba a Wiss, abría una puerta, dejando ver una cama, en ella tenía pétalos de flores, a su alrededor unas velas aromáticas, lo acostaba levemente sin dejar de besarse, el dios llenaba de caricias y besos el cuerpo del ángel.

Ambos disfrutaban, entre risas, besos y caricias, parecía que el tiempo se detenía solo para que ellos disfrutarán de su amor. Estuvieron abrazados y besándose por un buen rato, sus cuerpos les pedían más de aquellas caricias, las caricias que hacían sentirse uno solo.

El dios entraba levemente en Wiss, se movían despacio, querían disfrutar mucho de ese momento, se abrazaban y continuaban besando. Poco a poco se movían más rápido, haciendo de aquel acto se volviera en una danza de placer, no dejaban de mirarse, solo dejaban que sus cuerpos demostraban el amor y la alegría de estar nuevamente juntos.

Subían la intensidad en aquella habitación, Bills sujetaba las piernas de Wiss, entraba más en el ángel, haciendo sus gemidos tan fuertes, sus cuerpos ya no aguantaban más, unos minutos después se corrían, se miraban con una mirada coqueta junto con una sonrisa tierna, dándose un beso en los labios.

Juntos, abrazados, platicaban de todo, como si el tiempo no había pasado para ellos, aquel momento hizo que se sintieran más unidos, sus corazones latían al mismo tiempo. Se quedaron profundamente dormidos, ambos pensaban que todo era un sueño, pero era la realidad, al fin estaban los dos, junto con sus hijos. Su familia estaba unida................

Wiss y la diosa del futuroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora