Capitulo 2

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Apenas había pasado una semana y yo ya tenía todo fríamente calculado, obviamente. Me lleve todo el cerebro y Ashton se llevó todo el idiotismo. Lo único que me faltaba era el procedimiento de convertirme en un macho que se respete. Pero ya que lo pensé bien, un simple calcetín no iba a ser suficiente. 

Britney y Ashton, después de muchas suplicas y unos cuantos insultos, decidieron ayudarme con mi loca idea. Y sí, estábamos todos muy conscientes de cuan mala idea era, porque... ¿qué mierda iba a hacer yo un año sola entre puros hombres? Y no sería algo genial, como una fantasía sexual donde todos estarían enamorados de mí o algo, me convertiría en uno de ellos. Entraría al mundo de las peleas por cosas estúpidas, de ver pornografía, de romper corazones de pobres chicas hermosas e inocentes como yo, de los concursos de ver quien logra mear más lejos, de comparar tamaños de penes y todas esas cosas horrorosas de las que sólo he escuchado hablar. Tendría que ser extremadamente cuidadosa en cada maldito aspecto. ¿Valía la pena fingir todo el tiempo sólo para cumplir un capricho? Esperaba que sí. Convencer a mis padres sobre protectores de que me dejaran ir a un “campamento de chicas” en California fue tan difícil que eso tenía que valer la maldita pena. Aunque era la cosa más obvia del mundo de que ellos estaban encantados por el hecho de que sus dos hijos se fueran de la casa y podrían disfrutar un tiempo a solas. Pero, um, no quiero pensar en mis padres teniendo sexo, así que olvidaré el tema. 

—... no te voy a estar cuidando a cada segundo de los chicos malos, Peyton, tú sabes bien como hacer enojar a un hombre. Y ni pienses que te voy a prestar mi ropa— terminó Ashton con todas las razones por las que estaba mal hacer eso, haciendo mil muecas. 

—No ocupo tus feos trapos, tengo algo de ropa que dejo… Jason –murmuré su nombre con desprecio. 

—Bueno, bueno. Ven para acá, veamos como escondemos todo este cabello —ordenó Brit señalando la silla en frente de mi espejo. Me senté rígidamente y mi amiga empezó a jugar con mi largo cabello pensando cómo podían ocultarlo.

—¿Por qué no sólo lo cortan todo y se ahorran todo esto?— opinó Ashton sentado en la cama, siendo un idiota retrasado sin neuronas como siempre. La simple pregunta me lastimó. Ambas volteamos rápidamente y lo fulminamos con la mirada.

—¿Con que te golpeaste, idiota? ¿No te das cuenta de que mi cabello vale mas que tu vida?... sólo lo ocultaré con un gorro y nadie lo notara— aseguré. Brit comenzó a juntar todo mi cabello con broches, de manera que no se viera amontonado y me puso un gorro de Ashton. Cuando terminó todos nos quedamos mirándome en el espejo un momento.

—Esto definitivamente no va a funcionar— murmuró mi hermano mirándome —tienes cara de niña.

—Tú también y nadie te dice nada— atajé. Me levanté sin esperar su respuesta poco inteligente, tomé la ropa del animal de mi armario y caminé al baño.

—Espera, tonta— dijo Brit antes de que entrara —¿Cómo se supone que esconderás tus pechos? No es como si fueran pequeños. 

—Oh, diablos, tienes razón. Um... Ouh, es la primera vez que me arrepiento de tener tan buenos atributos— dije sufriendo, pegándome un manotazo en la cara, de esos que siempre me dejaban dolorida, y tuve una idea repentina. Algo que había visto en la televisión millones de veces—. Ven, tengo una idea.

—¿Que cosa? —preguntó cuando nos encerramos en el baño. Me agaché y saqué del botiquín una venda grande que mi mamá usó para su panza cuando se hizo la liposucción hace un año. 

Brit cubrió mis pechos con la venda lo mas fuerte que pudo para que no hicieran bulto en lo absoluto. Pero eso dolía, dolía mucho. 

—¡Duele! No tan apretado.

The Perfect PlanOn viuen les histories. Descobreix ara