Capitulo 6

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Mientras suspiraba y le daba un masaje a mi cuero cabelludo mi celular vibró en la mesa, asustándome. Suspiré molesta pensando que era mi mamá pero al ver el nombre de mi mejor amiga todo el sufrimiento se fue. 

—¡Brit! —grité al borde de las lagrimas cuando contesté. Oh, cielos, realmente necesitaba hablar con una persona pensante y que no tuviera complejos por el tamaño de sus órganos sexuales.

—¡Peyton! ¿Cómo estás guapa? —me tiré en la cama de Harry y di un gran suspiro de alivio, de esos que das cuando tu vida es miserable y deja de ser miserable por un par de segundos. Le conté la sarta de cosas que me habían pasado, el nivel de estupidez que tenían todos y las ganas de castrar a cada individuo no pensante que se cruzaba en mi camino. 

—Ya no te alteres Peyton, ellos no valen las arrugas que te saldrán si sigues alterándote por cosas tan naturales como la estupidez masculina. Además todo valdrá la pena cuando vayas a Londres, ¡¿Londres, recuerdas?! El gran motivo por el que estas haciendo todo esto.

—Sí, sí, lo sé, es sólo que en serio me sacan de quicio a veces, quiero decir siempre, en especial el individuo subdesarrollado que me tocó como compañero de cuarto, creo que tiene problemas mentales o algo.

—Todos los hombres los tienen amiga. Pero mejor cuéntame… ¿Por lo menos has conseguido algo de acción? —preguntó entre risas con un tono de picardía.

—No, recuerda que soy “hombre” aunque igual hay más de uno que estoy segura podría caer bajos los encantos de Peter, si sabes a lo que me refiero.

—Sí, lamentablemente sé a lo que te refieres, conozco a varios que también caerían por él y no por mi… Tendré que dejarte Peyton,la clase de la Sra. Reynolds está a punto de comenzar. Prometo llamar pronto. 

—No hay problema, muchas gracias por llamar, me has hecho el día. Te quiero, mucha suerte.

—Igualmente Peyton, de todos modos tú la necesitas más. 

Recogí los mechones que se me habían desacomodado con broches y me puse bien el gorro. Me senté un rato en la cama, mirando hacía la ventana y me perdí un momento en el hermoso paisaje. Era increíble que ni siquiera había tenido la oportunidad de salir a conocer los alrededores del colegio, ni siquiera el patio. No nos dejaban hacer nada, ni siquiera podíamos ir a cagar solos. Era una correccional, lo sé, pero se sentía más como una cárcel, nos trataban como si fuéramos asesinos seriales y no simples muchachos rebeldes.

La puerta se abrió de repente, haciéndome poner los ojos en blanco por la frustración pero no volteé, sentí la presencia de alguien en la habitación y su mirada pesada sobre mí, sin embargo no dije nada, no tenía ganas de platicar.

—Entonces… ¿Si tienes novia? —preguntó Harry detrás de mi.

—¡Maldita sea! ¡¿A ti qué mierda te importa?! ¿Acaso MAMI no te enseñó a no meterte donde no te llaman? —me volteé bruscamente y le grité molesta. No sabía realmente el por qué de mi arrebato hacia Harry, no sabía si era sólo su presencia que me causaba desagrado, o quizá estaba irritada porque había interrumpido el único momento de paz que había tenido desde que llegué aquí. 

Me miró algo extrañado, con cara de arrepentimiento. Quise hacer algo para recompensarlo, no sé ni porque me importaba que se sintiera mal pero lo hacía. Tomé mi celular y le mostré algunas fotos mías.

—¿Es ella? —pregunto con voz baja y con el ceño fruncido después de ver las fotos un par de minutos.

—No, es el hombre gordo y viejo que está a su lado… claro que es ella, estúpido. 

—Es… um, es bonita. De hecho encuentro su cara demasiado familiar —murmuró y miró fijamente la pantalla del celular como si este le fuera a dar todas las respuestas a las preguntas idiotas de su pobre cerebro.

—Eh...

—No, en serio. Yo sé que a ella la he visto en algún lado —siguió diciendo, como si estuviera hablando consigo mismo, se veía muy sumergido en sus pensamientos y la verdad era que Harry no era de pensar mucho. De repente fijó su mirada en mis ojos como un psicópata violador.

—Se parecen mucho. 

—Si… siempre nos dicen eso —me reí nerviosa desviando la mirada y le arrebaté mi celular sin delicadeza— ahora que sabes que sí tengo novia, ¿podrías dejar de molestarme? 

Harry se encogió de hombros como si no le importara, pero tenía gesto de confusión en su cara, algo nada usual, y se veía un poco molesto. Me ignoró por completo y se encerró en el baño.

—Como en un maldito demonio puede ser posible que hubiera soñado con la novia de ese gusano feo si ni siquiera la conozco. Yo sé que es ella, apuesto mis bolas a que es ella... —alcancé a escuchar los susurros de Harry mientras hablaba consigo mismo en el baño.

Tuve las palabras de Harry en mi cabeza todo el día, comencé a sentir lastima por el pobre chico. 

La verdad me comenzaba a caer bien el muchacho, me di cuenta que todas sus burlas no eran para ofenderme, era sólo su estúpida forma de ser y aunque quisiera negarlo me divertía mucho cuando estaba con él. Definitivamente haría el esfuerzo de intentar no actuar tan a la defensiva a su alrededor, de todos modos no creía que corriera ningún riesgo de que me descubriera, el cerebro de Harry estaba demasiado dañado, nunca notaría que no soy hombre,mientras Niall no abriera la boca todo estaría bien. 

Creo que le daré una oportunidad al pobre individuo… de ser mi amigo claro ¿Qué otra cosa podría ser?

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