The Perfect Plan

Capitulo 15

-¿Ni siquiera te piensas bañar, Peter? Ya son pasadas de las 10 y tú siempre te tardas años.

-No. Um, es que yo no iré a la fiesta, la verdad que no me siento bien.

-¿Qué? ¿Entonces tu novia no vendrá? -pregunté inmediatamente. Y sí, admito que me vi un poco obvio pero a mí las cosas se me salen sin pensarlas la mayoría de las veces.

-Sí, vendrá. No tuve tiempo de cancelarle, ya venía en camino.

-Genial, no te preocupes, yo te la cuido, los chicos de aquí pueden ser un poco...

-¿Depravados, así como tu?

-Sí, pero al menos ya me conoces y soy un depravado de confianza -dije y le cerré un ojo, él soltó una carcajada sarcástica y me miró mal, por lo que agregué- me gustan mucho las chicas, eso es todo.

Bueno, ya no estaba tan seguro de eso, pero tampoco lo iba a ir admitiendo por ahí.

-¿A que hora llega? Si quieres yo voy a recibirla -se apresuró a decir Zayn, metiéndose donde no le importa como de costumbre. Que casualidad que de pronto a la mención de una chica se volvió amable y cortés.

-No estoy seguro, pero llegará ya muy tarde y llegará directo a la fiesta. Ustedes no se preocupen, váyanse, es más, deberían irse ya -nos apuró Peter, estaba un poco nervioso y ansioso, pero bueno, yo también lo estuviera si la mujer perfecta viniera a visitarme.

-Está bien, nosotros ya nos vamos -dijo Ashton y comenzó a empujarnos a la salida a todos. Por Dios, ¿Cuál es su maldita urgencia?

-No. Es muy temprano, no quiero llegar a barrer.

-Pero es que... recuerda que quedamos de pasar por Niall y siempre nos entretenemos ahí, así que mejor vámonos ya -insistió, luciendo igual de nervioso que el gusano. Asentí derrotado y nos fuimos; seguramente Ashton le hizo el favor de echarnos a todos del cuarto porque Peyton ya venía en camino y harían algo antes de la fiesta.

Odiaba eso. Pero odiaba más el hecho de que eso me pusiera celoso, y ni siquiera sabía bien el porqué. Bueno, si lo sabía. Pero me gustaba hacer como que no.

{...}

Estábamos ya en la fiesta, el ambiente estaba muy bueno, había miles de mujeres guapas por todas partes, y yo me sentía un lobo hambriento viéndolas, lo cual me hizo sentir bien conmigo mismo porque seguía sintiendo lo mismo por las chicas, gracias a dios no soy un gay del todo. Quizás soy bisexual, lo cual es sólo 70% malo.

Varias chicas se me insinuaban, y me refiero a completamente. Una incluso me tocó mi parte privada y después me preguntó mi nombre, y aunque eso de conseguir chicas fáciles a montones me encantaba y besé a muchas salvajemente (por eso del encierro y la confusión sexual), la verdad era que no me gustaban mucho las chicas regaladas. Las que se hacían del rogar eran más mi tipo.

Estaba hablando con Jesse, una buena "amiga" de Zayn, ella había estado queriendo hablar conmigo toda la noche, yo no le había hecho caso por respeto a mi amigo pero tampoco la podía dejar hablando sola cada vez que llegaba a hablarme, aunque claramente la chica hacía mas que hablar. No quitaba su mano de mi muslo y cada vez se acercaba mas a mi entrepierna, si ella me tocaba ahí ya serían en total cinco chicas que lo hacían. Sin ningún aviso aparente se sentó más cerca de mí y subió una pierna a las mías, se acercó más hasta que literalmente sólo tenía que levantar un poco mi mano para tocar sus pechos. Como dije antes, este tipo de chica cogedora no va conmigo, pero si ellas vienen a mí no puedo hacer nada para evitarlo, así que tomé su muslo y la acerqué un poco más a mí.

Justo en ese momento, en que tomé el muslo moreno de la chica, mi mirada se devolvió a la entrada, donde venía llegando una chica, mi atención se quedó en ella porque literalmente todos los que estaban en la entrada la miraban fijamente. Cruzó con un paso firme y decidido la pista de baile, emanando un aura de confianza increíble, la gente le habría el paso como si fuera una reina, y eso parecía, con un vestido negro no tan corto como el de todas las chicas pegado al cuerpo que dejaba ver todas sus curvas, su pequeña cintura y sus hermosas piernas largas, unos tacones altos, y cabello castaño, casi negro y completamente lacio que le llegaba un poco por encima del trasero, y sus labios rojos que destacaban como si brillaran.