The Perfect Plan

Capitulo 26

Como era de esperarse, eso de la seriedad y el romanticismo no nos duró mucho tiempo. Claro, Harry estuvo siendo lindo y considerado conmigo por mas o menos una hora, pero luego comenzó a llover y todo se obscureció sin aviso alguno, parecía ser de noche y nos las tres de la tarde. Las nubes cubrieron el sol por completo, de manera que lo único que nos iluminaba era la luz intermitente de los horribles relámpagos. Di un salto cuando un horrible trueno resonó por todo el bosque. Harry se percató de mi pequeño ataque de pánico y me tomó la mano arrastrándome de vuelta al instituto, pero la lluvia estaba demasiado fuerte y nosotros corrimos lo más rápido que pudimos, haciendo que el lodo nos golpeara por todos lados. Una vez que llegamos apoyé mis manos en mi rodillas tratando de recuperar el aliento mientras Harry tosía dramáticamente entre risas.

-¿Qué demonios te parece tan divertido, Harry? -mi corazón estaba aun desesperado, mis piernas aun no me respondían después de haber corrido por mi vida a través del bosque del bosque y el tenía el grandísimo descaro de reírse.

-No te enojes, es que tu cara fue totalmente divertida cuando pensaste que un rayo estaba apunto de rostizarte -él parecía bastante divertido burlándose de mí a pesar de el hecho de que estaba mojado y cubierto de lodo.

-¿Cómo me voy a molestar si te ves tan ridículo en este momento? -me reí, aunque en realidad, el pelo revuelto y la camisa mojada que se pegaba a su cuerpo en los lugares indicados, lo hacían ver más sexy que ridículo, claro que eso era algo que no pensaba admitir cuando se estaba riendo de mí.

-Mientes, me sigo viendo totalmente sexy y te cuesta admitirlo -dijo, acercándose a mí con insinuación y una media sonrisa.

-Bah, no te hagas ilusiones, querido Harry. Te verás bien cundo te bañes, pero por el momento no me atraes en lo absoluto -mentí, desvié la mirada de su delicioso torso enseguida y traté de ocultar una sonrisa.

-Entonces tomemos una ducha -opinó el muy listo. Puse mi mejor cara de "ni lo sueñes" y me alejé de él tratando de ignorar sus quejas después de que le di un golpe no tan fuerte, pero firme cerca de los bajos, pero no tan abajo, quería a su amigo bien y funcionando por sí se daba la ocasión.

Cuando iba subiendo las escaleras del segundo piso sentí como alguien me tomaba de la cintura y me tapaba la boca mientras hacia abajo. Traté de zafarme y golpearlo de nuevo, obviamente era Harry tratando de vengarse por mi arrebato.

-Shhhh... No hagas ruido -susurró, al tiempo que nos tambaleábamos por los últimos escalones- creo que hay alguien ahí arriba y por todos lados, los escuché. Tenemos que esconderte.

De repente me invadió una ola de pánico y no pude protestar de hacia donde me llevaba Harry. Sin darme cuenta terminamos en la piscina, quizás porque era el lugar más alejado y casi nadie pasaba por ahí. Pero Harry me soltó y se sacó la camisa por encima de la cabeza, seguida de sus pantalones y sus zapatos, para mi mala suerte decidió conservar sus bóxer, pero aun no comprendía que pretendía desnudándose con aquel aire despreocupado cuando había gente rondando por los alrededores y yo estaba a punto de ser descubierta. Entonces vi su ridícula sonrisa burlona y supe que era otros de sus asquerosos intentos de broma de mal gusto, y yo que estuve a punto de mojar mis pantalones.

-¿Estás bromeando,Harry? Casi mojo mis pantalones del susto -me acerqué a él casi corriendo queriendo arrancarle esa sonrisa de los labios.

-Lo sé, eso lo hizo extra divertido -el imbécil se partió en carcajadas, su risa hacía eco en la gran habitación y terminé de acercarme a él para empujar su pecho lo más fuerte que pude.

-Está bien, lo siento, sólo pensé que debías relajarte un poco -dijo recuperando la sonrisa- y como estabas tan indignada y claramente decidida a ignorar por el resto del día, decidí traerte aquí de la mejor manera posible -sonrió, y como me molestó su actitud, decidí empujarlo de nuevo, sólo que esta vez lo tomé por sorpresa y cayó a la piscina. Salió riendo y después de unos segundos lanzó sus bóxers húmedos al aire cayendo muy cerca de mí.