Changed my fuckin' life - #FanFic

Capitulo 12: Visitas.

Mandy Williams.-

     Por muy consciente de todo, no sabía qué pasaba. Abrí los ojos asustada e intenté ponerme de pie pero mi cuerpo se quejó y caí, en lo que se suponía que era una cama. Estaba en un hospital.

-No, no, no, no te levantes –dijo una enfermera tirándome de los hombros hacia atrás- ¿Cómo te sientes?

-¿Qué pasó? ¿Qué hora es? –exigí saber mientras una punzada recorrió mi pierna izquierda.

-Tuvo un accidente señorita Williams y son las 13:52 ¿le duele algo? –acomodó mi almohada e inclinó la cama para quedar sentada.

-La pierna… -toqué dicha parte y levanté las sabanas, tenía una gran parte de ésta morada- ¿Mis padres...?

-Se les notificó anoche, dentro de 20 minutos pueden pasar a verla –sonrió amablemente- No se preocupe, solo es superficial, nada grave.

-¿El conductor, está bien? –sostuve mi cabeza, todo me daba vueltas y vi que la luz se extinguía.

           Empecé a sentirme sofocada y algo brillante me apuntaba la cara, sentía voces y una que otra risa ¿estoy soñando? Olía a chocolate caliente…

-Mandy –susurraban- ¿Estás bien?

-¿Aby? –Abrí lentamente los ojos y vi su tierno rostro- Hola.

-Hola –respondieron otras voces.

Volví a acomodarme y entre pestañeos me di cuenta de la multitud –ok, exagero- pero si habían varías personas. Abigail tomaba mi mano, junto a ella Harry y Niall –volví a pestañar- estaban mis padres al otro lado, hablando con la enfermera y el Doctor –supuse. Y mi instinto fue correcto, Harry sostenía un vaso con leche chocolatada.

-¿Es para mí? –miré aquel vaso y extendí las manos pidiéndolo, él me lo entregó y bebí, estaba tibio- Gracias.

-¿En que estabas pensando? –dijo mi padre, todos lo quedaron mirando y un incomodo silencio invadió la habitación- ¡Quisiste matarte!

-¡¿Qué?! –Grite sorprendida- ¿De dónde sacas que intenté hacer eso? Dios, ¿Quién lo dijo?

- Será mejor que salgamos –susurró Niall tomando a Harry y Aby del brazo- Nos vemos, recupérate –algo aturdida los despedí con la mano y ellos salieron.

-Eso fue lo que dijo el conductor –agregó mi mamá, tomo mi mano y puso una mano en mi frente.

-No me fijé que venía un auto –la situación me desesperaba- o sea, si, mi vida es un asco a veces pero jamás pensaría en matarme…

-Cuida tus palabras –me regañó mi madre acariciando mi cabello, que contradictoria es, me reta pero me hace cariño ¿Qué demonios?- El hombre del auto tiene un corte en la frente por el frenazo que tuvo que hacer, está más lastimado él, que tu.

-Lo lamento… -susurré. Quizás si debí morir- ¿Cuándo puedo irme de aquí?

-En la tarde te darán el alta, ya estás bien –mi papá se asomó por la ventana y con un suspiro volteó a verme- Nos diste un susto de muerte, Mandy –se acercó y besó mi frente- Te amo hija.

-También te amo papá –tomé su mano y la besé.

-Bien, ya acabó el horario de visitas, lo siento –anunció el hombre vestido de blanco- Mandy se quedará un rato mas y se podrá ir.

-Nos vemos entonces –dijeron a coro mis progenitores y se retiraron.

          Me acomodé para intentar dormir, no tenía ni un atisbo de seguir viendo las aburridas paredes blancas o ver pasar a las enfermeras por la puerta, no tenía televisión, mi celular lo tenían mis padres y aun debía quedarme por lo menos dos horas más y ¡Diablos! Me duele la pierna.