Capitulo 25: Se fué.

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Mandy Williams.-

Tenía los ojos cerrados ¿ya murió? pero el molesto pitido a mi lado respondió a mi pregunta. Sus manos estaban frías, su cara de muñeca era pálida como las hojas de mis cuadernos, su cuerpo yacía sobre su cama, se veía tan frágil, como si al más mínimo toque su cuerpo se quebrara.

- Amy -susurré con mis ojos llenos de lágrimas y la garganta apretada, quizás hasta el mentón me tiritaba- no me dejes...

- Ya no reacciona -intervino el Sr. Payne a mi lado, poniendo una mano en mi hombro y mirándome con la cara empapada- debemos dejar que se vaya.

- Deme unos minutos, por favor -supliqué, el asintió y me dejó sola en su habitación.

- Sé que me escuchas -apreté su mano buscando que ella respondiera pero nada pasaba- Que injusta es la vida... aquel que quiere vivir, está muriendo y aquel que desea agonizante dejar de existir es quien más oportunidades tiene. ¿Sabes? lo mejor que pudo pasarme fue haberte conocido, hermana -por mis ojos caían espesas gotas saladas, desapareciendo a lo largo de mi cuello y otras mojando el cobertor de la cama de Amanda, sequé una que otra con mis manos pero era inútil, el llanto no cesaba- no te vayas, no me dejes, no aun... Amy. Tenemos mucho camino por recorrer juntas...

- No... llores -escuché en un hilo de voz, mi corazón se aceleró y vi como su boca se movía- sabes que es tiempo.

- Dios mío -besé se mejilla- Amy, no me dejes...

- No lo haré -susurró tratando de abrir los ojos- cada vez que sientas que estás sola, piensa en mí, estaré junto a ti.

-No es justo...

- Yo te cuidaré, donde estés... estaré contigo -apretó mi mano y como si hubiese gastado su último aliento dijo- lo prometo.

La maquina lo indicó, el sonido de un segundo a otro se aceleró y luego fue interminable. Maldito sonido de la muerte. Maldita vida, Maldito el mundo...

Llegaron corriendo, sin querer creerlo, pensando quizás que fue una broma, pero no,  Amanda ya nos había dejado para ir a lo que muchos llaman El Descanso Eterno. Liam se arrodilló y con la cabeza inclinada hacia el suelo empezó a llorar sin consuelo alguno, Zayn abrazaba al padre de ellos y yo... yo sin saber qué hacer, sintiéndome perdida y vacía porque mi única hermana me había dejado. Llena de rabia salí de la habitación, podía escuchar mi nombre con las tres diferentes voces, pero no hice casó, alguien me agarró del brazo y con todas mi fuerzas me zafé para salir corriendo con la vista y el pensamiento nublado. Es que sentía que me robaron una parte importante de mi maldita vida, que rompieron algo tan valioso que acababa de encontrar y la impotencia se apoderó de mi cuerpo, solo quería correr, desaparecer del mapa en el que todos podían encontrarme, borrar rastros de lo que ha sido me existencia.

Zayn Malik.-

Me quedé en blanco, como si no el cuaderno de mi vida no se hubiera escrito y el tiempo siguiera avanzando sin que le importe el puto mundo, tan cruel e insensible. Liam no paraba de llorar entre mis brazos y el padre de este hacía una que otra llamada, a su familia, a sus amigos y a la funeraria ¿qué tan rápido podía ser todo? ¿Qué tan lento pasaría el dolor?

Mandy salió corriendo y al intentar detenerla solo tiró un puñetazo hacía tras golpeándome la cara, no le di importancia pero no pude detenerla, alguien con el corazón partido como el de cualquiera de nosotros no piensa con claridad sus acciones y mucho menos en casos como este.

No volví a la habitación, no tenía la mas mínima gana de ver su cuerpo, porque era solo eso ya, su cuerpo sin vida, lleno de nada, porque su alma había abandonado este mundo y quizás andaba rondando por ahí o quizás ya se fue con el de allá arriba, quien sabe.

Me sentía vacío. Capaz de sentir nada en absoluto, o eso era lo que quería creer. Porque no sentía que todo esto fuese real, quizás si me piñizcaba un brazo despertaría y volviera todo a la normalidad. A esos días en los que solíamos reír hasta las tantas de la madrugada, hasta que llegaba Liam a regañarnos por no dejarlo dormir o su padre a acompañarnos con una taza de café caliente. Volver a esos días en que salíamos a dar una vuelta y la llamaba Louis para saber cómo estaba y me dejaba solo para escuchar las bromas de su amigo. Quiero volver a las tardes de conversación y cariños, donde me comentaba lo mucho que le gustaba pasar el tiempo conmigo y que agradecía que estuviera acompañándola. O a los días en que discutíamos por nada y me decía que pasaba más tiempo con Harry hablando de sus amigas o simplemente hablando de Mandy... solo quiero devolver el tiempo y... volver a tenerla con vida, entre mis brazos, ver su sonrisa y sus ojos brillantes viéndome. Verla bailar por la casa como si nadie la estuviese viendo, escucharla cantar sin que le importara si lo hacía bien o lo hacía mal, nunca le importaba.

- Es el 5° mensaje que te dejo, Mandy, no seas así, me tienes preocupado, por favor, llámame -hablaba con el buzón de voz tratando de saber donde se había metido Mandy. La busqué por los alrededores, llamé a su casa y Harry pidiendo que si sabía algo de ella me avisara.

- ¿Aun no sabes nada? -se acercó Liam por detrás, poniéndose a mi lado mientras ambos mirábamos hacia la calle.

- Nadie sabe nada -contesté mirando el celular entre mis manos.

- Ya aparecerá -comentó poniendo una mano en mi hombro- pronto llegaran todos...

Y así fue. Amy se fue al rededor de las 11 de la mañana y a las 3pm todo el mundo que sabía del tema estaba velando su cuerpo, en un ataúd marrón, aun no me acerco ni a ver qué sucedía. Si pudiera no estaría aquí. Me hace daño ver a la gente llorar la partida de quien más quería en el mundo, escuchar sus lamentos y las condolencias a su familia. Entonces cuando creí que nadie lo notaría me fui. Caminé de un lado para otro estando en la calle, no sabía si ir por la izquierda o por la derecha, y recordé que ella iría por la derecha, tomé ese camino y supe exactamente dónde ir. Sabía que ahí la encontraría, porque era su lugar favorito en esta ciudad.

Changed my fuckin' life - #FanFicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora