Hard to Seduce ❃ VHOPE

Capítulo 1

Sólo fue un sueño.

La alarma de nuevo despertó a HoSeok, un día común y corriente comenzaba, el pelirrojo se sentía cansado, como de costumbre. Se había desvelado viendo series románticas en Netflix comiendo toneladas de helado, posiblemente esa era la causa de su dolor de cabeza, sin embargo, el chico intentó no buscar una razón concreta, tenía suficiente con su dolor de cabeza. Ese día había decidido levantarse más temprano que de costumbre, era sábado y Jung HoSeok se había levantado a las seis de la mañana en punto ¿la razón? Ordenar su departamento de una vez por todas.

Al terminar de ducharse y cambiarse decidió comenzar, se había colocado ropa deportiva, unos pants y una playera holgada con una caricatura en ella serían suficientemente cómodos para hacer todo lo que tenía planeado.

Empezó la limpieza en su habitación. Levantó todas las playeras, camisas, pantalones y jeans que adornaban el piso, mientras lo hacía, pensó en los posibles regaños que recibiría de sus padres si hubiesen visto aquel desorden. Cuando terminó metió todo en una bolsa, no pensaba en lavar todo él solo, por lo que lo llevaría a una lavandería. Después de terminar aquella acción se dedicó a aspirar todo el cuarto, seguido de esto comenzó a ordenar los libros. Primero los de la universidad, luego sus novelas, los de música y al final los de poesía. Cuando terminó sonrió aliviado y suspiró.

Lo siguiente que se dedicó a hacer fue a cambiar las sábanas junto con el edredón de su cama, llevaban un par de semanas allí y el olor a sudor ya se había impregnado en ellas, no era un olor demasiado fuerte, sin embargo, le molestaba usar demasiado tiempo las mismas sábanas. De nuevo metió todo eso en una bolsa. Poco después colocó las nuevas sábanas color verde pastel, su favorito, encima de éstas puso el edredón, era color verde oscuro con unas figuras orgánicas abstractas de diferentes tonalidades de su color favorito en él.

—Perfecto —dijo el chico con una sonrisa victoriosa.

Terminando esto salió de la habitación, ahora comenzaría con la sala y el comedor. Había un par de palomitas en los sillones y también alguna que otra mancha de helado, en el comedor había varios platos y una caja de pizza. Ahora podía ver que la depresión lo convertía en un caos total. Comenzó por aspirar la habitación, cuando terminó comenzó a trapear. En cuestión de una hora el piso ya parecía como nuevo, ahora tendría que sacar las manchas de helado de su sillón principal. Al terminar con los sillones llevó los trastes a la cocina, para su buena suerte vivía solo, por lo que no había tantos platos que limpiar. Pasaron las horas y al fin su departamento estaba en orden, incluso parecía que saldrían brillos de todas partes como solía pasar en las caricaturas. Eso lo relajó en extremo, un peso se había desvanecido de sus hombros al fin. Ahora, se recostó en uno de los sillones y suspiró aliviado, necesitaba una siesta definitivamente. Observó su reloj, eran las diez de la mañana apenas, tendría oportunidad de dormir un par de horas antes de reunirse con su mejor amigo, quien no le había dado opción de faltar esta vez.

En cuanto sus ojos se cerraron cayó en los brazos de Morfeo. En su sueño estaba en su habitación tranquilo, leía uno de sus libros favoritos de nuevo, ya lo había memorizado, sin embargo, le fascinaba repetir aquella lectura una y otra vez. De repente sintió una mirada sobre él, por lo que alzó la vista. Al hacerlo se topó con aquellos misteriosos y seductores ojos, en ese momento se sorprendió soltando su libro instantáneamente dejándolo caer sobre sus piernas.

—¿TaeHyung? —logró pronunciar el chico después de un par de minutos de silencio, el más alto no contestó, sólo se dedicó a sonreír de manera coqueta caminando en su dirección— ¿Cómo demonios entraste aquí? —preguntó un poco asustado mientras retrocedía. Se detuvo cuando chocó con la cabecera de su cama, el de pelo plateado siguió su camino hasta terminar frente al más chico— Aléjate de mi —se quejó pelirrojo tratando de empujar al contrario sin obtener un buen resultado. Poco después TaeHyung tomó las piernas de HoSeok haciendo que las abriera provocando un fuerte rubor en las mejillas ajenas— ¡H-Hey!