Hard to Seduce ❃ VHOPE

Capítulo 13

¿Una cita inocente con TaeHyung?

Al día siguiente HoSeok estuvo en su casa, tenía flojera de salir y enfrentarse a su vecino. Quien seguramente insistiría con hacerlo su fuente de alimento. Ahora el bermejo prefería decir aquello que decir "tener sexo" ¿por qué? No le gustaba mucho emplear ese término, en ese aspecto podía ser muy infantil.

—Vamos, tú puedes conquistarla, solo tienes que apoyarla —dijo HoSeok al borde de las lágrimas mientras veía su dorama— ¡No seas idiota! ¡Ella no quiere que te alejes! ¡Estúpido! —soltó HoSeok minutos después mientras lloraba. A veces el pelirrojo era demasiado emocional, y más con sus doramas— Sólo no te odiaré porque eres malditamente hermoso HyungSik —sollozó el bermejo limpiando sus lágrimas.

Su puerta sonó repentinamente provocando que todo su sentimiento de tristeza se desvaneciera, tal vez era la pizza que había ordenado hacía un rato ya, moría de hambre, eso era lo que odiaba de vivir lejos de la pizzería que le fascinaba. Siempre tenía que esperar demasiado.

Abrió la puerta con una brillante sonrisa, sin embargo, ésta no duró mucho. Pronto su semblante cambió a uno de seriedad y molestia. Frente a él se encontraba TaeHyung sosteniendo la pizza en sus manos con una amplia y animada sonrisa. Todo parecía brillar alrededor del más alto, incluso si hubiese sido un perrito se podría ver cómo su cola se meneaba de alegría. Algo que sorprendía a HoSeok era que toda esa actitud misteriosa había desaparecido y había sido reemplazada por una actitud más infantil según el pelirrojo.

«Y eso que sólo ha pasado un día» pensó el bermejo mientras contemplaba a TaeHyung aún con una desconcertada expresión. Ese hombre era un completo enigma, de eso estaba seguro ahora.

—¿Qué haces aquí? —preguntó HoSeok arqueando una ceja con los brazos cruzados. Tal vez incluso la actitud del más bajo había cambiado sin que lo notara, finalmente ya no era tan agresivo como las prkmeras veces que habían hablado.

—Vamos a tener una cita —respondió el sonriente peli-plateado entrando a la casa de HoSeok como si nada. El pelirrojo sólo murmuró un sarcástico "Claro, pasa, siéntete como en casa" mientras le dedicaba una mirada asesina al más alto—, vamos a jugar a alguna parte HoSeokie —dijo TaeHyung mientras ponía la pizza sobre la mesa y la abría para robar un pedazo.

—Lo siento TaeHyung, pero ya tengo planes para hoy en la noche —respondió un molesto HoSeok acercándose a la mesa para tomar una rebanada de pizza igualmente—, y es mi pizza.

—No te estoy invitando a cenar, sólo te estoy invitando a salir un rato en la tarde, ahora que ya no tengo nada que ocultarte creo que no debo de preocuparme por ser evidente con algunas cosas —confesó TaeHyung encogiéndose de hombros—, a menos que quieras que nos quedemos aquí toda la tarde y te demue...

—¿A dónde dices que quieres ir? —interrumpió HoSeok después de suspirar profundamente.

Ahora TaeHyung y HoSeok se encontraban en un centro comercial, el peli-plateado estaba feliz, sabía que para conquistar a ese lindo pelirrojo tenía que concentrarse en hacerlo feliz. Y la manera de brindar felicidad que él conocía no era la correcta, por lo que le pidió a NamJoon la noche anterior que le ayudara a planear una "cita perfecta".

NamJoon al inicio le insistía en que se rindiera. "Jamás podrás pensar con la cabeza correcta" le decía el moreno a TaeHyung, quien le respondía que lograría hacerlo, que podía pensar con la cabeza correcta si se trataba de HoSeok. Al final, después de tanto insistir con que le ayudara, NamJoon accedió y le comenzó a dar consejos para ser el tipo ideal de HoSeok.

El cambio de ese peli-plateado había surgido desde el día en el que tuvo un episodio pasional con el pelirrojo en la academia de baile, el día que HoSeok le rogó que se olvidara de él, el día que su corazón dolió por primera vez. Ese fue el momento donde se dio cuenta de que deseaba a ese chico y no sólo por su cuerpo, sino por su belleza general, sabía que HoSeok era perfecto, cada centímetro de él lo era y no solo por fuera, sino que también por dentro. Y ese fue el pensamiento que le hizo entrar en abstinencia, quería controlarse, por primera vez en su vida quería ignorar a su naturaleza para así poder estar con el petirrojo que se robó su antes frío corazón.