Prohibido Apostar +18

Capítulo veintiuno

"— ¡¿Lo has hecho?! — Preguntó Nicole demasiado emocionada y ella volvió a asentir.

—Lo he hecho. He postulado para la Universidad de Columbia— rio nerviosa clavando los ojos en los de su amiga. Era asombrosa la sensación de saber lo que sucedería si obtenía su carta de aceptación porque definitivamente se sentía capaz de dejar fluir su imaginación, pues planeaba plasmar mundos maravillosos que por el momento solo se mantenían guardados en algún lugar de su cabeza—. El comité de admisiones me ha comunicado que mis papeles están en proceso de revisión. Ahora solo falta esperar.

— ¡¿Estás consiente de lo que pasará si eres aceptada?!

—Sí, pero no te emociones aún— Jessica sonrió sacudiendo la cabeza sin querer ilusionarse. La chica la miró curiosa, lo veía venir, estaba segura de que la universidad no perdería un talento como el de ella—. Recuerda que no solo importa mi desempeño académico, ellos deben fijarse en mi portafolio para poder considerarme.

—Ciertamente, pero no me sorprendería, después de todo haces magia con las palabras. Eres una genio y ellos amarán lo que escribes.

—Apuesto a que el contenido erótico causará conflictos— confesó sintiéndose apenada.

—Es bastante delicioso leer esa clase de contenido. Calientes, picosas y muy excitantes, así son las relaciones amorosas que hoy se plasman en los libros y no es un secreto que la gente disfrute de ello.

—Yo-yo...

—Tú eres malditamente increíble— le aseguró porque a ella le fascinaba leer lo que su torrente de ideas creaba—. No sé si te haces una idea de la pasión que emana de ti cuando te dedicas a hablar de la literatura.

>>La primera vez que leí algo escrito por ti no fueron esas escenas que ahora mojan mis bragas y enloquecen mis hormonas —le sonrió divertida ante el efecto de sus palabras, por supuesto que diría algo así. Jessica sintió sus mejillas ruborizadas—, sin embargo, eres muy buena. Tus aportaciones para la columna de mi mamá han sido de los temas más hablados e influyentes en las redes sociales.

>>Seguramente por eso le generabas conflictos al profesor de filosofía, de alguna manera sabía que tú tendrías una gran oportunidad en el futuro porque te has convertido en una escritora versátil que ha ido evolucionando. Te has superado y este universo que los excita a James y a ti— se burló sin poder evitarlo—, te hace absolutamente feliz. Debes aprovechar al máximo tu talento y creerte de una vez por todas que esto es tu vocación.

—Amo escribir. Me gusta hacerlo— admitió con un brillo en sus ojos.

—Entonces claro que podemos emocionarnos por la noticia porque tú, Jessica Sparks, serás admitida a una de las mejores universidades de Nueva York".

— Señorita Sparks, me complace comunicarle que ha sido aceptada en la Universidad de Columbia— le informó el director sosteniendo un sobre en sus manos que extendió hacia ella.

— ¿Aceptada? — Susurró olvidando por completo su postulación a una de las universidades más importantes de Nueva York. Había estado tan inmersa en el drama familiar que le fue imposible no hacerlo.

— Usted lo ha hecho bien, su ensayo del choque entre culturas ha dado de que hablar entre los catedráticos de filosofía.

— Yo-yo no sé qué decir— titubeó. Quería influir en el mundo de la literatura, moldearlo y aportar de manera evolutiva sus conocimientos a base de palabras. Sin embargo, le daba miedo admitir que ahora no se sentía tan segura para alejarse de casa, aun sabiendo lo importante que era para ella, pero todas esas emociones de lo ocurrido con Verónica se estaban dejando fluir inestabilizando todo a su alrededor—. Es una brillante oportunidad, aunque... Creo que no-no iré.