Capitulo 12

4.9K 317 13
                                    

La orquesta seguía tocando unas maravillosas piezas pero por primera vez no reparé en escucharla. Pasar la noche con mis amigos era lo mejor de la vida. Bailé con Mathew y Miller, incluso con Keana e hice pasos raros con Dinah. Miré a mi mejor amiga divertirse y reír a más no poder con las bromas de este loco trio de hermanos y de vez en cuando volvía la mirada a Camila. La vi salir a la pista de baile con su novio y volver para luego permanecer jugando con su servilleta. La vi conversar con una chica y sonreír pero luego su semblante volvía a cambiar.

Ella realmente no la estaba pasando bien.

No podía explicar el absurdo sentimiento de culpabilidad que sentía. Era ridículo, esto no era mi problema.

-Son las 12.- murmuró Mathew mirando su reloj.- Nuestra importante presencia aquí, ha terminado. - nos hizo reír.

Se puso de pie y todos se pusieron de pie listos para salir.

-Yo… debo ir al tocador.- dije de inmediato.

-Siempre nos haces lo mismo, nena.- dijo Miller con dramatismo.

Golpee su hombro y caminé hacia el tocador.

-Te esperamos en el auto.-

-De acuerdo.- respondí. No sabía lo que estaba haciendo. No estaba segura de que esto era lo correcto pero no podía seguir viéndola ahí, jugando con su tenedor mientras su novio hablaba animadamente con sus amigos, olvidándola por completo.

Me aseguré de pasar por delante de su mesa de camino hacia el tocador y como lo esperaba, nuestras miradas conectaron pidiéndole de manera silenciosa que me acompañara.

Me miré en el espejo para retocar mi maquillaje y mientras terminaba con el brillo labial, ella entró.

-¿Te diviertes?- pregunté con cinismo.

-No imaginas cuanto.- respondió forzando una sonrisa mientras se acercaba a mí. Clavó sus ojos en mis labios mirando cómo me colocaba el labial. Pequeñas cosas como esas me hacían estremecer.

Su intensa mirada sobre mis labios.

-Realmente no quiero imaginarlo.- me burlé.

-No vi a tus amigos en la mesa.-

-Lo lamento, la realeza se retira.- hice una reverencia con el borde de mi vestido para empezar a caminar.

-Lauren.- me llamó. Me detuve para girar y mirarla. Su mirada estaba apagada.- ¿Me dejarás aquí?-

Hizo un puchero que me derritió al instante. ¡Mierda! Quería hacer que me ruegue pero no esperaba eso, ni la terrible sensación que causó en mi al verla triste.

-No.- susurré resignada.- No te dejaré aquí, Camila.- de inmediato ella sonrió y supe desde ese momento que quería que eso vuelva a suceder. Quería ser la única que coloque esa sonrisa en su rostro.

-Gracias- corrió a mí y me abrazó. Sus brazos se envolvieron en mi cuello y yo me quedé inmóvil por un momento. No esperaba que ella hiciera eso. Suavemente coloque mis manos en su cintura. Su pequeña y definida cintura. Su dulce olor invadió mis sentidos y yo… ya no estaba bien.

-Vamos, debes ir por tus cosas.- me separé de ella tratando de regresar a la tierra.

-No podré salir sin que ellos lo noten.- tenía razón. Su mesa tenía una vista perfecta a la salida.

-Lo arreglaré.- dije pensativa.- ¿tienes tu móvil ahí?- le pregunté al notar su pequeño bolso de mano.

-Si pero mi abrigo está en el armario.-

Te deje ir (Camren)Where stories live. Discover now