Capítulo III | Sorpresas

35.9K 2.2K 498
                                    




Capítulo 3. Sorpresas.

Sólo Dame Nueve Meses - Actualizado.

Tres semanas después.

—¿Me podrías pasar eso...? —Le señalé con mi dedo a Sophia desde las escaleras de metal en la que me encontraba, refiriéndome a uno de los globos color rojo.

— ¿Qué quieres que te pase? —Preguntó mi amiga, quien no despegó por un momento su vista del celular.

Pero bueno...

Así se sentía tu madre cuando usabas Tinder y le dabas match a todo lo que oliera a testosterona para luego nunca responder.

Tiempos oscuros de desesperación. No tienes por qué recalcar en eso.

—Mi virginidad—le contesto para captar su atención. Lo consigo, pues esta me ve con los ojos casi por dejar su rostro — Los globos de corazones, idiota.

Desde el día que perdí mi alabada virginidad no dejo de hacer chistes, mencionarla y quejarme. Supongo que a la que más adoro molestar es a mi querida mejor amiga, Sophia.

Y ella es la única que te soporta esos chistes baratos.

— Aquí tienes, tus corazones, no me pidas tu virginidad, que, aunque mi segundo nombre sea Holy, no puedo hacer milagros.

— Perdóname, Elon Musk, sé que mi virginidad era tuya.

¡Brad Pitt!

Sophia me comprende más que nadie en este mundo, claro, no estoy dejando fuera a Josh, ellos dos, probablemente son mis almas gemelas en forma de mejores amigos.

—Bueno, tus estándares cayeron muy bajos con Josh, frente de camión.

Resulta que Sophia me está ayudando a prepararle una fiesta o una cena sorpresa a Josh, por nuestro aniversario como amigos. Ambas estamos algo atareadas, porque, a diferencia de Josh, nosotras siempre dejamos todo a última hora. 

—Venga, creo que con esos corazones es suficiente. Te estás pasando de cursi.

En realidad, no, los corazones estaban en una promoción muy interesante...

¡Por la compra de una bolsa de globos de corazones por tan solo 30$ te regalaban una pizza con forma de corazón!

El peor Marketing de la historia.

Por supuesto que compré los corazones para comerme la pizza.

—Esto está quedando hermoso ¿no crees? —le digo quitando algo de sudor de mi rostro, alabando un poco mi trabajo.

—Si lo creo, todo está hermoso..., si fuese un decorado dedicado a tu enemigo más odiado.

Es verdad. Las manualidades no son lo tuyo, Lía, te lo he dicho.

Hice un puchero —Pero esta vez me esforcé mucho.

—Bromeo, está hermoso... solo porque yo te ayudé.

Reí con ella después de darle un zape en la cabeza.

—Espero que le guste—suspiré aliviada —Es decir, le tiene que gustar, ¡nos tomó 5 horas!

4 horas estuvieron comiendo pizza y hablando chorradas.

Nadie tiene por qué enterarse.

—Cierto —me sigue Sophi —, si Josh no aprecia nuestro maravilloso trabajo, juro que yo misma vendré a patearle las bolas. —Ve a vestirte antes que se haga tarde, apestas.

Solo Dame 9 Meses ©Where stories live. Discover now