Capítulo VIII |Indecisión

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Capítulo 8. Indecisión.

Sólo Dame Nueve Meses

Entonces este es uno de esos momentos de tu vida donde deseas que la tierra se abra y te trague en ese preciso instante. La última vez que me ocurrió esto fue cuando estuve en la casa de los Bianchi, padres de Josh, y accidentalmente tiré las cenizas de su abuelo en la comida de la madre de Josh, ni siquiera me sorprende por qué me odia.

El nerviosismo del momento me paralizó tanto que ni siquiera podía voltear y enfrentarle.

—¿Lía? — Repite.

Apreté mis labios y les di una última mirada llena de tristeza a los oficiales, quienes miraban al chico que estaba tras mío con curiosidad. Cuando al fin me doy por vencida y volteo con lentitud, me encuentro con su tenso rostro. Él cruza los brazos y me ve con un cejo muy fruncido. Puedo ver que no está feliz.

¿Qué esperabas?

—Esto se puso bueno... —escuché decir a uno de los policías.

Veo como mi amigo deja caer los hombros, voltea y se aleja, yo sobrentiendo su deseo por hablar en privado. Cojo aire y me tomo unos segundos para luego seguirle.

— Josh —digo, yendo tras él.

Él se detiene una vez que está lo suficientemente lejos de la comisaría. Veo cómo pone los brazos en sus caderas y me ve con una mirada de decepción.

—No comprendo, Lía. Salgo de mi casa preocupado por ti, me doy cuenta que terminas encarcelada. Llego a por ti y luego escucho decir que estás embarazada —puedo observar cómo empieza a respirar con rapidez —, yo creo que necesito una explicación.

—Yo... —respiré profundo — Debes de saber que no es lo que crees.

— ¿Qué es lo que quieres que crea?

—Te lo explicaré todo...

—Ahora, Lía, y quiero que me digas toda la verdad —él está enfadado y lo comprendo, esto parece una película de mal gusto.

—Sí —respiré profundo —, estoy embarazada.

Puedo ver cómo sus ojos se llenan de pánico y entonces yo empiezo a sentir lo mismo. El pánico se apodera de mí, tanto así que empecé a traspirar como nunca. Definitivamente este no es el momento.

—Pero no es tuyo.

¿Qué?

—¿Qué? —Me fulmina y yo procedo a entrar en más pánico.

—Estoy embarazada de un chico —suelto —, ¿qué? ¿Creíste que era tuyo?

Él asiente con desconfianza —Claro que sí... nosotros..., quiero decir tú y yo tuvimos...

—Escucha. Luego de aquella noche, algo cambió dentro de mí.

Él me ve con suma atención y puedo ver cómo sus ojos me analizan con una intensidad que no logro comprender — ¿Algo cambió? —Preguntó con suavidad.

—Sí. Sentí una nueva libertad y fue entonces que conocí a Noah... —pensé con rapidez —, Wi-Williams

—¿Noah Williams?

Asentí.

— ¿Quién es él? —Siguió, pero su voz era apenas audible.

—No lo conoces.

¿Puedo preguntar qué estás haciendo Lía Miller?

No puedo hacerlo, no puedo decirle la verdad justo ahora, no así, no de esta forma... No es la forma en la que deseo darle esta noticia.

Solo Dame 9 Meses ©Where stories live. Discover now