Solo Dame 9 Meses ©

Capítulo V | Ashley

Capítulo 5. Ashley

Sólo Dame Nueve Meses. -Actualizado.

Bueno decirte que estoy embarazada de ti, nada interesante...

— Nada —respondí al fin.

— Lía. ¿Es en serio? —debate él.

Abro lo boca para hablar, pero un teléfono empieza a sonar y... ¡Salvada por la campana! ¡Gracias dioses de los teléfonos!

Dioses de los teléfonos... ¿En serio?

Josh pone las manos sobre su móvil y contesta:
— ¿Hola? — Mágicamente su rostro se transforma y me lanza una sonrisa llena de ilusión. — ¡Ashley! Justo hablaba de ti —pasa la mano por su cuello y muerde su labio inferior. Puedo ver la manera en la que su cuerpo reacciona a ella... Es increíble.

De pronto un remolino se forma en mis tripas, ¿acaso son celos?

¿Qué?

¿Acaso estoy sintiendo celos por Josh?

Necesito vomitar.

Estoy segura de que se deben a mis hormonas y todo el asunto de tensión... No hay manera posible por la cual yo sienta celos por Josh y su novia..., es decir, es su novia, ¿no?

—Claro —. Él empieza a reírse, diez veces más fuerte..., ni comparado a la forma en que lo hace cuando está conmigo. Realmente está enamorado. —Tú eres la única, hermosa —dice.
Otro revoltijo de emociones desagradables se posicionan en mi estómago.

¿Qué sucede conmigo?

No lo sé, pero, ¿has visto el culazo de Josh? Dios...

Me mordí el labio.

Josh voltea a verme de pronto. Mis ojos se congelan en su trasero, creo que estoy siendo muy obvia, pero qué más da, no creo que se entere de lo que estoy mirando justo ahora.

¡Recuerda su lunar en el culo, por dios!

Mi mente me ayuda a salir del bizarro trance que estaba experimentando.

—Apuesto a que se llevarán bien —. Le escuché decir de pronto, mientras se volteaba a mí para sonreírme.

¿Qué? ¿Quién se va a llevar bien con quién?

Luego de varios pucheros infantiles de parte de él decidió colgar. En cuanto lo hizo esbozó una sonrisa de oreja a oreja.

—Adivina —dice.

— ¿Qué?

—El vuelo se adelantó... Lo que significa que, ¡vendrá mañana!

¿Quién? ¡Hiperventilación! ¡No estoy preparada!

¡No estamos preparadas!

— ¿Quién vendrá mañana? —Inquiero como si no supiera la realidad.

Dioses creados por la mente de Lía, escúchenla y que no sea lo que estoy pensando...

— ¡Ashley!

A pesar de que ya había visto venir la respuesta, palidecí por un momento. En ese preciso instante no supe en qué pensar, sin embargo, sí sabía lo que era  correcto, y lo correcto era apoyarlo en este momento de su vida; al fin podría pasar tiempo con su novia y yo sabía lo enamorado que estaba de ella.

— ¡Eso es maravilloso! —Exclamé de pronto. Y abrí mis brazos en busca de un abrazo, más bien, ese abrazo era una búsqueda de consuelo mental pues sabía que debía tragarme la "gran noticia" que traía para él. Me siento muy hipócrita.