Who Says; Shawn Mendes

Capítulo 13

Me coloqué mi sweater especial navideño para ir a desayunar. Hoy era veinticuatro de diciembre, un día cualquiera para algunos humanos, el día más esperado de los niños y la mejor cena que tengo en el año. Amo Navidad, me hace sentir querida y en familia. No en ese sentido de tener que regalar cosas o gastar en otras cosas. Una gran cena, con pavo, papas, ensaladas... Uf, se me hace agua la boca de solo pensar en todo lo que comeré hoy.

-¡Violet, a desayunar!-sentí la dulce voz de mi madre llamándome desde abajo. Sonreí mientras me colocaba mis pantuflas con copos de nieve y bajaba las escaleras.

Me encontré con una mesa decorada y cuatro tazas de chocolate caliente con cuatro malvaviscos flotando. Alto... ¿cuatro? Oh por Dios.

-Mamá...-llamé su atención, todavía en shock.-¿Vendrá...?

-No vendré, ya estoy aquí, hermanita.

Me volteé. Lo vi parado ahí con ambos brazos abiertos.

-¡Ethan!-exclamé mientras corría a encontrarme con él.

Me refugié en los brazos de mi hermano mayor con alegría, en un lindo reencuentro luego de casi dos años sin verlo.

-¡Violet, joder! No sabes cuanto te extrañé.-me cogió en brazos y me dio vueltas.

-Lenguaje, por favor.

Reímos al escuchar el regaño de nuestra madre. Ethan me bajó y me observó de pies a cabeza.

-Cuánto has crecido... ¿Tanto me perdí?-rió.

-Tranquilo, cuando te fuiste, tenía dieciséis. Pronto tendré dieciocho años, graduada de la escuela y yendo a la Universidad. Toda una profesional, así como tú.

-¡Así se habla!-exclamó.-Espero que ningún chico haya roto tu corazón durante mi ausencia.

Bajé la mirada algo sonrojada.

-Tal vez...-murmuré. Mi propósito era seguir hablando, pero Mamá no me dejó seguir.

-Está saliendo con un chico llamado Shawn, muy apuesto y muy bueno...-opinó mi madre con aprobación.-Nos ha encantado, es un verdadero amor.

-La verdad, es que...

-¿De verdad, hermanita? ¡Eso es fantástico!

- Pero..

-¿A quién felicitan tanto?-entró mi padre mientras bostezaba.

-A Violet por su increíble novio.

Rodé los ojos, ¡no me dejarían hablar jamás!

-Eso es cierto, Shawn es asombroso.-Papá tomó su taza y la alzó.-Quiero proponer un brindis, para tener la mejor Navidad con los cuatro en casa, por el increíble novio de mi hija y la prometida de Et... ¡Salud!

Chocamos nuestras tazas con chocolate caliente, pero luego procesé el pequeño discurso de mi padre.

-Alto.-los detuve.-Primero, Shawn y yo terminamos. Segund...

-¡Nooo!-mi madre lloriqueó.

-Bah, no vale la pena seguir sufriendo.-le resté importancia.- Y segundo, ¿cómo es eso de tu prometida? ¡Tienes veinticuatro años!

-Lo sé, pero amo a Rachel...-suspiró.

-Podrías haberme dicho.

Me crucé de brazos como cuando era pequeña. Et le dio un pequeño toque a mi nariz.

-Y tú podrías haberme dicho que tenías novio.

Rodé los ojos mientras sacaba mi celular, había vibrado.