Capítulo 24

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Miré a Nate con una gran sonrisa que se encontraba plasmada en mi rostro. Oficialmente, él era mayor que yo, y no sabía que pensar sobre eso, pero mi día llegará en menos de un mes. 

-Feliz cumpleaños, bro.

Josh chocó los cinco con mi novio, mientras éste último soltaba una leve carcajada. Entramos al aula con tranquilidad, habíamos llegado a la escuela con cinco minutos de anticipación, y además, nos tocaba con la maestra Walls, ella siempre llegaba atrasada. Era la hora de darle mi regalo. Nos sentamos en nuestros pupitres de siempre y descolgué mi mochila de mi hombro, moví uno de los cierres hacia la izquierda y la abrí. Saqué el paquete amarillo con lentitud y sutileza.

-Nate, cierra tus ojos y coloca tus manos frente a ti.-pedí, soltando una leve risa al final. Nate hizo lo que solicité y coloqué el paquete entre sus manos.-Puedes abrirlos.

Mi novio abrió sus, preciosos debo decir, ojos y quedó asombrado. Tenía una buena decoración, a decir verdad.

-Vi, no era necesario que me regalaras algo...

-Claro que lo era.-me encogí de hombros.-Ábrelo.

Nate rompió la parte superior del papel y lo rasgó. Sus hermosos ojos, reitero, se encontraron con los múltiples objetos que empaqué. Primero, sacó una pequeña cajita azul de terciopelo.

-¿Me pedirás matrimonio?-preguntó confundido. Negué riendo.

-Vamooos.-pedí con un tono de voz de niña pequeña.

Tiró del seguro hacia arriba y la abrió.  Sacó el collar y el llavero con una sonrisa. El collar, sería mío, y llevaba la letra inicial de su nombro. Mientras que el llavero tenía mi inicial en él. Algo cursi y cliché, pero no sabía que regalarle. Era algo difícil. Pero eso no es sólo lo que llevaba guardado.

-Esto es genial, Violet.-me besó.-Tendremos algo personal, sólo de nosotros dos. Muchas gracias.

Me sentí algo abrumada gracias al fuerte abrazo que me dio, pero sabía que le había gustado. Me ayudó a ponerme el collar para luego besar suavemente mi cuello, suspiré pero luego recordé que estábamos en la escuela, no era apropiado. Así que me acomodé mejor en el asiento y apunté la bolsa a medio abrir.

-Todavía quedan algunas cosas...

Nate sacó la pequeña tabla. Habían diez sobres diferentes pegados en él.

-Sé que Diez Cosas Que Odio Sobre Ti es una de tus películas preferidas, así que decidí escribir diez cosas por las que te amo.-reí algo avergonzada al darme cuenta de lo estúpida de mi explicación.

Continuó sacando lo que había envuelto, hasta que ya no quedaban más.

-Me han encantado todos los regalos.-me abrazó y besó mi mejilla.-Muchas gracias... Amé la camiseta de Pisshead.

-Amas la banda, tenía que regalartela.

Reí mientras miraba como la maestra llegaba y depositaba sus artefactos sobre el escritorio. Acomodó sus lentes, se puso al frente de todos y sonrió.

-Buenos días, jóvenes.

Ah, la maestra Walls y su manía de llamarnos 'jóvenes'. Me causaba cierta gracia que lo hiciera. Nos explicó que hoy tendríamos que ver métodos anticonceptivos y enfermedades ee transmisión sexual, dijo que ella pensaba que ya todos estábamos al tanto de esto, pero que debía mostrarlo gracias al programa de educación.

-Deben siempre tener a la mano un condón, chicos, no sólo para evitar un embarazo, puede que su pareja tenga alguna enfermedad y se las contagie. Tener un bebé a ésta edad es muy complicado.-suspiró.-No saben en el problema en el que se involucran.

-Profesora.-la llamó Tiffany, una compañera.-Un bebé no es un problema, como usted dice.

Traté de buscar con la mirada a Shawn, lo vi sentado a unos tres puestos de diferencia, con la cabeza baja y los ojos abiertos.

-Tienes razón, Tiffany. Un bebé no es problema, si no que no tener la misma libertad de antes, el no poder estudiar en la universidad, la falta dinero y el tener que trabajar hasta casi morir lo son.-la profesora caminó unos pasos, haciendo retumbar el sonido de sus tacones por toda el aula.-Por ejemplo, dime algo que ames hacer ahora.

Tiffany comenzó a pensar.

-Me encanta ir de comprar y jugar fútbol.-respondió. Es una de las mías.

-Imagina, cuando estés embarazada, no podrás jugar. Y cuando tengas al bebé, tendrás que dejar el dinero que era para ti para ropa o útiles del bebé.

Unos cinco minutos después, la maestra deslizó un condón por una banana. Hice una mueca, al igual que Nate, al ver que la funda se atoraba en la punta.

-Que dolor sería eso...-susurró Nate, haciéndome reír suavemente.

La maestra dejó el plátano en el escritorio el botó el condón, ahora, roto.

-Bueno, ésta es la parte más complicada  de la clase.-sacó una caja llena de condones. Volvió a suspirar mientras se apoyaba en la mesa. -Como escuela, queremos apoyar a todos las madres o padres adolescentes. Ahora, cuando la clase finalice, necesito que todos o todas que estén esperando un bebé, o bien ya sean padres, se acerquen a mí. Queremos ayudarlos. Y todos deben venir a buscar un sobre.

Nate se levantó con algo de pereza y sacó un condón, lo guardó en su bolsillo y regresó a mi lado. Todos los demás hicieron lo mismo, hasta que se acabaron. Nos dejaron salir a receso cinco minutos antes, así que fuimos al patio y tomamos asiento en una de las bancas disponibles.

-¿Crees que Shawn pida ayuda a la escuela?

-No lo sé, Nate.-me encogí de hombros.-Espero que lo haga.

-Nuestra investigación sigue en pie, ¿cierto?

Asentí. Justo vi que Karen venía saliendo del baño, era mi momento de ir.

-Iré a tratar de hablar con Karen.-Nate asintió.

Caminé lo más rápido que pude hasta que la alcancé. Me miró algo sorprendida, puso sus manos en su vientre lo acarició. ¿Estaba presumiendo? Agh... Es una... Estúpida.

-Violet, ¿qué tal?

-Todo perfecto.-sonreí falsamente.-¿Cómo va ese bebé?

-Veo que te enteraste.-rió.-Creciendo como loco. Shawn es muy tierno con él, le da muchos besos y cariño... Me encanta, hasta me pidió que sea su novia.

Levanté una ceja. Eso nunca había pasado, Shawn me lo había mandado todo por texto.

-Estoy muy feliz por ustedes.-la abracé.-Por cierto, ¿cómo se llamará? 

Traté de tocar su vientre, pero ella me lo impidió.

-No le hagas cariño, no soporta cuando es alguien que no es su padre.-fruncí el ceño.-No te lo tomes a mal.

¿Qué mierda? Karen estaba mintiendo, y no me dejaba tocar su vientre. ¿Qué estaba ocultando?

Who Says; Shawn MendesWhere stories live. Discover now