Who Says; Shawn Mendes

Capítulo 23

Metí la llave en el cerrojo y la giré. Abrí la puerta de mi humilde hogar y entré con Nate pisandome los talones. Hoy me quedaría a dormir en su casa. Mañana él volvería a la escuela, teníamos un exámen y además comenzaríamos la obra de teatro. Él había conseguido el papel de Fernando y yo el de Miranda, como habíamos querido. No conocíamos el resto del elenco pero sabíamos que estaría interesante.

-Vamos a mi habitación por mientras.-propuse.-Debo buscar mi pijama y ropa de cambio.

Mi novio asintió mientras comenzábamos a subir las escaleras. Mañana era su cumpleaños, estaba nerviosa. Recién ayer lo habían dejado ir a casa una vez que yo me había ido del hospital. Debía estar con reposo, pero Nate quería volver a clases. Según él, me extrañaba.

-¿Cómo va tu brazo?-pregunté mientras abría mi closet. En lo más profundo de él, se encontraba su regalo, debía esconderlo.

-Bastante bien, a decir verdad.

Llevaba un vendaje blanco que lo hacía aparentar como si se hubiera intentado suicidar.

-¿No te duele?

-Nop.-sentí su pecho en mi espalda y sus brazos abrazar mi cintura. Besó mi hombro y luego mi mejilla.-No me duele con los calmantes que me dieron. Y tú me haces olvidar del dolor.

Apoyé mi brazo sobre un cajón de mi armario y escondí mi rostro ahí.

-Nate, basta. Me haces... Argh, olvídalo.-reí nerviosamente. Las manos de Nate, o debería decir la que tiene mejor, se apretaron en mi cintura y me apretó hacia él. Quería jadear, pero no lo hice.

Acercó su boca a mi oído, haciéndome sentir cada una de sus inhalaciones y expiraciones, causando que mi corazón latiera aún más rápido.

-Dilo. ¿Qué te hago?

¿Nathaniel Grey? Oh Dios.

-No lo diré.

-Vamos... Quiero escucharlo.

-Nate...-suspiré.-Me haces sonrojar.

Mi novio rió. Me giró y me miró fijamente, me ponía nerviosa.

-¿Por qué será eso?

-Porque me gustas, porque eres mi novio...-comencé a explicarle mientras rodeaba mis brazos alrededor de su cuello.-... Porque me haces sentir cosas diferentes. Me dices cosas así...

-Porque son la verdad y porque te amo.

Besé sus labios castamente para luego darme vuelta y sacar mi ropa. Guardé una sudadera de color rosada por si hacía frío, mi pijama de Batman preferido, unos jeans negros, una blusa de cuadros rojos y una camiseta blanca con un pájaro al medio. Tenía todo listo, excepto una cosa. La mirada de Nate estaba fijada en mí, no podía sacar el paquete así como así.

-Nate, ¿puedes ir a mi escritorio?-lo apunté, llamando su atención.-Ahí hay... Um... Aretes, ¡si! Están los pendientes circulares.

Nate asintió y se levantó, yendo a la dirección que le había indicado. Saqué el paquete amarillo con rapidez y luego lo metí dentro de mi mochila con el mayor silencio del mundo. Cerré apresuradamente mi bolso y me levanté del suelo. Miré a Nate, estaba de espaldas con algo en su mano pero no se movía.

-¿Nate...?

-¿Qué es esto?

Se giró y me mostró el sobre blanco que decía:

"De: Shawn
Para: Violet

Feliz Navidad."