Capítulo 39

811 75 9
                                    

Traté de escribir todo lo que había escrito el maestro en su pizarra, pero cuando estaba a punto de terminar, lo borró todo.

-¡Mierda!-susurré.

Aún así, me miraron casi todos, incluyendo al profesor.

-Señorita Allen, ¿tiene algo que compartir con el resto de la clase?

-No, señor Clark, lo siento mucho. No-no pasará de nuevo.

-Me alegra escucharlo.-sonrió.-Pueden retirarse.

Abrí mi bolso y comencé a guardar mis pertenencias ahí. El cierre de mi estuche se había echado a perder hacía dos semanas, pero había estado tan ocupada, que no había podido ir a comprar o pedirle a mi tía Jenna que fuera.

-Eh, corazón roto-miré a Maxine haciendo una mueca.-iremos a la colina, ¿te animas?

-Claro, pero no me llames "corazón roto".-hice comillas con mis dedos.

-Pero si todavía sigues así...

-Lo sé pero... Agh, es complicado. No debería estar así, digo, ¡ha pasado un año y medio!

Así es. Estábamos terminando el segundo año de Universidad y pronto estaríamos en el tercero. En un año y medio no había visto ni a Shawn ni a Nate. Me dolía pero suponía que era lo mejor.

-Vamos a la colina y te desahogas.

Sonreí levemente mientras me levantaba y comenzaba a dirigirme hasta la salida del salón. Llegamos a la colina en cuestión de pocos minutos. Hoy estaba algo más lleno que otras veces. Era nuestro último día de clases, mañana ya estaríamos de vacaciones por navidades y viajaría a Portland a pasarlas con mi familia. Et llevaría a su prometida, con quién todavía no se casa, y mis padres estarían ahí. Nadie más. Los abuelos se quedarían en Garibaldi, su pueblo. No querían venir.

Los extrañaba a todos. Demasiado.

Tomé asiento en la hierba e inhalé el fresco aire del aire libre. Me encantaba. Y con Nate sería aún mas perfecto... ¿Qué estoy diciendo? Ya es perfecto si estoy aquí con mis amigos.

-Ahora sí. ¿Sabes que antes de venir a estudiar Literatura, Vi, estudié un año psicología y me cambié?-negué.-Así que se puede decir que soy un diez por ciento ya capacitada para sanar a las personas.

Reí. Max había cambiado su cabello de tener puntas azules a moradas. Su cabellera negra hacían perfecto contrasto.

-Pues... Me duele que... Um... Todo haya terminado así con Nate y con Shawn. Los extraño a ambos y no tengo idea en lo que están. Digo, no sé como están, si han cambiado, si están bien... Si tienen pareja o algo.

-Mira, no te tienes que afligir. Nate y Shawn deben estar bien.

-¿Cómo lo sabes?

-Mi tercer ojo mexicano me lo dice.-reímos.-Pero lo digo enserio. Tú vales más que los dos juntos.

Negué mirando a dos chicos practicar fútbol americano. Me recosté y coloqué mi antebrazo bajo mi cabeza.

-No sé que hacer, Batmax. Es... complicado. No sabes cuanto deseo llamar a Nate y decirle que lo mucho que lo amo. Pero no puedo.

-Claro que puedes, es sólo que no debes.  Lo amas demasiado como para dejarlo ir. Pero tienes que aprender a vivir tu vida sin ellos. Por eso, hoy nos iremos a un club y buscaremos pareja. ¿Qué opinas?

Sonreí.

-Me encantaría, pero mañana tengo que coger el vuelo a Portland... No los quiero ver.-fingí hacer un puchero.

Who Says; Shawn MendesDove le storie prendono vita. Scoprilo ora