Who Says; Shawn Mendes

Capítulo 36

Escucho como tocan la puerta varias veces. Fruncí el ceño, estaba estudiando y no esperaba a nadie a las ocho de la noche. Así que levanté mi trasero y me dirigí a la entrada de mi habitación. Abrí y me encontré con un ramo de azucenas, mis flores favoritas, y alguien escondido detrás de ellas.

-¿A qué se debe este honor?

Shawn apareció. Lo miré sorprendida, no entendía que hacía aquí. ¿En serio había viajado desde Portland hasta California sólo por mí? O tal vez estaba visitando a su primo, quien de por si, le tiene ganas.

-¡Feliz acción de gracias!

Reí mientras recibía su fuerte abrazo. Escuché una bolsa, y fue ahí donde me percaté que traía una atada en su mano izquierda.

-¡Gracias!-reí separándome de él.-Pasa, adelante.

Shawn entró en mi habitación para luego depositar la bolsa sobre mi escritorio. Giró y me entregó las flores.

-Para ti.

-Aw, muchas gracias.-sonreí.-Pues... No quiero sonar grosera o algo por el estilo, pero, ¿qué haces aquí?

-Me encontré con tu madre afuera de un supermercado y me contó que no ibas a poder ir para el día de acción de gracias, así que te traje un poco de su pavo y unas porciones de papas. Ah, y traje rollos de canela y palitos de ajo.

Aplaudí emocionada.

-Toma asiento en la silla o en la cama por mientras, si quieres. Podemos ver una película, si gustas.

-¿Harry Potter?

-Harry Potter.-confirmé. Iba a comenzar a buscarla, pero luego recordé que se la había prestado a Batmax.-Espera, iré a buscar el dvd y vuelvo.

Shawn asintió mientras veía como salía del dormitorio. Caminé unos cuantos pasos hasta llegar a la habitación de Max. Toqué la puerta algunas veces, hasta que salió. Me pareció raro verla sin maquillaje.

-Hola, Max... Vengo a buscar el dvd de Harry Potter y el Prisionero de Askaban.-sonreí sin mostrar mis dientes.

-Oh, claro. Ahora lo traigo.

Se dio vuelta y comenzó a buscarlo. Luego de unos pocos minutos, volvió y me entregó.

-Aquí tienes.

-Muchas gracias. Que duermas bien.

Me devolví a mi habitación con algo de prisa. No sabía porqué estaba tan ansiosa en ver una película con Shawn, o porqué no me había acordado de Nate en todo el día. Me dolía recordar que ya no estábamos juntos. Al abrir la puerta, encontré a Shawn temblando de frío. Sonreí internamente.

-¿Tienes frío?-pregunté.

-Nah, para nada.

-Si no me dices la verdad, no te dejaré comer y te traeré una ensalada de tomates.

-¡No! ¡Por favor, no hagas eso!-se cubrió el rostro haciéndome reír.-Si. La verdad es que me estoy congelando.

Negué mientras sacaba de mi closet la manta que he tenido desde pequeña y se la entregué. Se cubrió con ella en cuestión de segundos. Encendí el televisor y el reproductor de discos. Coloqué la película, junto con el menú y le puse a play. Shawn ya había abierto el recipiente donde venía la comida preparada por mi dulce y extrañada madre. Ya eran seis meses sin verla. Demasiado. La extrañaba, junto con Et y a Papá.

Tomé asiento al lado de él. La pared quedaba a nuestras espaldas, asi que coloqué un cojín largo entre ambos. La película avanzó mientras comíamos aquel bufet que mi madre había enviado.