13 ❄ Respira conmigo.

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Todo el mundo hablaba del último partido que el equipo de baloncesto estaría jugando al terminar las clases, por lo que no fue una sorpresa cuando todos los pasillos se vieron más vacíos de lo acostumbrado al salir del salón. Aun así, con todos desaparecidos de los salones, todavía quedaban algunos que se rehusaban a meterse al caos y la bulla deportiva.

Una de esas personas, era Jimin.

—¿Tú no estudias?

El omega miraba a Minseok, ahora auto-apodado como Xiumin, metido en uno de los inodoros con un desinfectante en una mano y una escobilla para baño en la otra. Mientras maldecía algo entre dientes se irguió.

—¿Dijiste algo, Jiminnie?

—Que si estudias —repitió, apoyando el codo en la rodilla—. Digo, ¿cuántos años tienes? ¿Por qué no estás en la universidad? 

—Hay cosas más importantes que ir la universidad —contestó altanero, levantando el desinfectante y rociando en dirección al omega como si de una pistola se tratara.

—Claro, como limpiar baños.

Xiumin le miró con las manos en las caderas. —Arruiné mis estudios por mis calificaciones, ¿contento con eso, pesado? —Jimin se rio—. Mi padre conoce al director de esta escuela así que me hizo trabajar aquí como limpiador de baños durante toooodo un año. Uno de sus castigos más creativos, debo decir.

Jimin iba a soltar alguna ocurrencia con respecto a los castigos de Nana que, en su mayoría, también resultaban ser bastante creativos, pero los pasos de alguien corriendo por el pasillo llamaron su atención.

Cuando la puerta se abrió ninguno de los dos estuvo sorprendido de ver a Taehyung.

—¡Jimin! ¡Al fin te encuentro! —Tragó aire a bocanadas—. Tenemos que irnos, ahora. ¡El partido está empezando y tú de chismoso! ¡Date prisa! ¡Corre! ¡Levántate ya!

La cancha de baloncesto estaba tal cual Jimin la imaginó: repleta de gente y ruido. No es que realmente le molestara, pero no conocía a ninguno de los jugadores con excepción de algunos de los chicos de su salón que, por obvias razones, no sabía que jugaban en el equipo. Uno hasta era buen amigo de Taehyung.

—¡¡Buena suerte!! —Tae se levantó del asiento cuando un alfa se acercó a él antes de meterse a la cancha. Ambos chocaron palmas—. ¡Hazlos pedacitos, Minjae! ¡¡Woohoo!!

Jimin continuó comiendo palomitas, que era una de las muchas cosas que Taehyung había logrado traficar en su mochila y, sin levantarse del asiento, observó todo el show que el rubio formaba a su lado. Miró alrededor, dándose cuenta de la gran cantidad de universitarios presentes.

Cuando el silbato dio el inicio del partido, el rubio comenzó a gritar otra vez.

¡Dobliu, ai, el, di, walcats, comon comon!

Miró a Taehyung desde el asiento, arrugando la frente.

Cuando el otro equipo metió una canasta Taehyung al fin se sentó. Tenía una mueca de disgusto en el rostro que hizo al pelirosa palmear su espalda. No sabía nada de baloncesto aparte de que cada canasta valía cierta cantidad de puntos dependiendo de dónde la tiraras, así que no se emocionaba demasiado con el tema. Aunque le agradaba la sensación de espectador, de alguna manera.

—No sabía que Minjae jugaba baloncesto —confesó Jimin, mirando al chico que había metido finalmente la primera canasta del equipo—. Pensé que solo estaba interesado en los libros y en estudiar.

01 || KINTSUGI: "Mi alfa" || YM || ~MilaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora