01 || KINTSUGI: "Mi alfa" || YM || ~Mila

15 ❄ Ámame diferente.

Mientras veía a Jimin salir del salón y él se quedaba a solas con el profesor, Yoongi se giró hacia el piano y comenzó a tocar un par de teclas. La esencia a chocolate endulzando el aire a su alrededor lo tenían con el cuerpo cosquilleando.

Al menos Im solo sentía su marca.

—Yoongi —le llamó el otro hombre, entrando a la sala con dos de sus dedos apretando su nariz. Él lo miró de reojo, arqueando la ceja, como si nada—, ya es hora de que vuelvas a la uni.

—Aún me quedan cuarenta minutos para la segunda clase de hoy.

—No me refiero a eso —El hombre sacudió la cabeza, respirando ligeramente el ambiente. Al notar que el aire ya estaba más limpio, acomodó las manos dentro de sus bolsillos—. Te vengo a despedir.

Yoongi alejó sus manos del piano, mirando al profesor de música.

—¿Porque estaba con alguien en el salón? 

—No, no. Para nada. De hecho, vine a buscarte para decírtelo antes de saber que te pillaría encerrado —Im movió la mano hacia su corbata, aligerando levemente el nudo mientras se acercaba hacia el pequeño escritorio del rincón—. Yoongi, tus exámenes finales comenzarán en menos de dos meses —le recordó—, y no quiero que sigas trabajando y estudiando al mismo tiempo —Yoongi pasó la mano por su nuca, suspirando—. Al menos, no por ahora. Así que, por tu bien educacional, te tengo que despedir.

Yoongi se puso de pie, sin responder a la mirada amigable del profesor. 

—Vale.

—Sé que te estás imaginando escenarios en los que me sacas la cabeza, detente —le apuntó con el dedo acusador, riñéndole. Yoongi lo miró con ojos desabridos—. Deja de malgastar tu tiempo en este viejo salón y ve a estudiar un poco. Sé que te has perdido un par de clases.

—Un par. Ni siquiera eran importantes.

—Pues hoy encárgate de ponerte al día —Im sacudió la mano en una señal de prisa—. ¿Qué esperas? Vete, shu. Luego me dices cómo te fue —El menor, cansado, tomó su mochila del suelo y arrastró los pies a la salida. El profesor Im lo veía—. Yoongi, espera. A todo esto —El mencionado giró su cabeza, mostrándose apático—, ¿qué estabas haciendo con Park hace un rato? ¿Que acaso tú no estás saliendo con Yonhee?

Yoongi chasqueó la lengua. —¿Tengo que explicarlo?

—No es por nada, Yoongi, pero no hagas estupideces —le comentó—. Tienes a una hermosa omega a tu lado, no la jodas por un omega de una noche.

El alfa más joven arrugó el entrecejo. —Él no es un omega de una noche.

—¿Entonces es más serio que eso? 

Yoongi estaba apretando los dientes para no decir algo de lo que se arrepentiría luego. Otra pelea era lo que menos quería para su semana, menos con alguien como Im. Pero, para su mala suerte, su lobo estaba tan a la defensiva desde que se sintió interrumpido en pleno intento de cortejo que cada palabra proveniente del culpable lo hacían irritar.

—Me voy —avisó finalmente, girándose otra vez hacia la puerta.

—Yoooongi, anda. Llevas tres años con la pobre chica. ¿Cuándo piensas marcarla?

Yoongi lo miró fijo, ceñudo. —¡No te contaré los detalles de mi vida solo porque seas mi tío!

—No son detalles. Es algo importante. Ahora dime, dime, dime~

—¡Cuando se te quite lo entrometido!

—Pero si eso no se quita. Espera, ¿por qué me sigues faltando el respeto? Te dije que en la escuela me trataras como a un profesor. ¡Yoongi! ¡Yoongi, no te vayas! ¡¡Yoongi!! ¡Dile a tu madre que el domingo yo también iré al recital, Yoongi!