Saved Sex.

14.1K 1.7K 394
                                    

Hacía días que había felicitado a su hijo por cumplir los veintisiete años

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Hacía días que había felicitado a su hijo por cumplir los veintisiete años. Para cualquier padre el número podría no significar mucho. Pero él no era cualquier padre, y Yoongi no era cualquier hijo. Aquello lo confirmaba la depresión y fase de alcoholismo que apenas les había dado esperanzas de las que aferrarse.

Junto con su esposa, casi habían tenido que aceptar que podrían, en cualquier momento, dejar de tener un hijo menor.

Por eso y otras razones, haber logrado felicitarle una vez más por un cumpleaños, era mucho más especial que para cualquier otro padre común.

El día especial había caído un día lunes. Daeyeol había llamado a su hijo temprano, pero de todas maneras había decidido ir a visitarle a casa en cuanto tuviera la agenda menos apretada. Lo hacía todos los años. También le llamaba "el día de la limpieza", por todos los arreglos que aprovechaban de hacer en el contenido del refrigerador y el basurero.

No es que no confiaran de los cuidados de Hoseok, pero el muchacho también tenía su vida y no podía andar de empleado haciendo el aseo de su mejor amigo cada bendito día.

Ellos, como padres, también se encargaban de Yoongi cada ciertas temporadas.

Como sea, el punto aquí era que ellos estaban finalmente yendo a ver a su hijo, y estaban felices de que, basados por la última vez que hablaron con él, pareciera de tan buen ánimo. Quizás su muchacho estaba teniendo una de esas buenas semanas. Aprovecharían de pasar el día con él y hacer lo posible por que se extendiera algún tiempo más.

Daeyeol y Soyou llegaron a la casa de Yoongi cerca de la una de la tarde. Tres días después de su cumpleaños esperaban que Yoongi ya estuviera yendo al trabajo de nuevo, así que por el horario y lo acostumbrados que estaban a su comportamiento, habían supuesto fácilmente que no lo encontrarían en casa.

Planeaban darle una sorpresa en cuanto llegara. Con la casa limpia, comida no podrida en el refrigerador y una cena recién hecha.

Yoongi podía haberse transformado en un completo desastre depresivo, pero al menos seguía apreciando honestamente la comida que a cada cierto tiempo le preparaban.

Daeyeol fue el primero en bajar de la camioneta. Su esposa estaba regañando algo contra una aplicación en su celular y la dejó atrás mientras avanzaba por su cuenta. Tomó algunas bolsas de los asientos traseros y se fue directo a la entrada de la casa.

Antes de meter la clave del portón que ya sabía de memoria, le echó un último vistazo a su mujer. Ella lo descubrió y le mostró la lengua. Como llevaba haciéndolo las últimas dos décadas.

El alfa resopló, embozando una sonrisa boba mientras cruzaba el patio y avanzaba flojo a la puerta de la casa. Soyou debería estar cargando con las bolsas de comida, lo supuso al ver que la bolsa que llevaba él sólo traía utensilios de limpieza.

Y ahí fue cuando escuchó.

El alfa sólo había alcanzado a rodear la manija de la puerta cuando se detuvo.

Arqueó una ceja, curioso por lo que se escuchaba desde el interior. Inclinó la cabeza hacia un lado, intentando descifrar el ruido. Con aquel único e indefenso objetivo en mente, acercó la oreja a la madera de la puerta, prestando infinita atención.

Abrió los ojos como desalmado cuando su cerebro reconoció los sonidos.

¡Gemidos!

Se irguió rápidamente, nervioso y comenzó a caminar de vuelta a su auto. Soyou, con su cartera y bolsas ya en manos, le miró confundida desde el portón.

—¿Qué pasa? ¿Qué? ¿Se ha atrancado la puerta otra vez?

Daeyeol se aseguró de tomarla de los hombros y devolverla también por el camino.

—Ah... —El alfa se la pensó rápido—, creo que se me ha olvidado algo. ¿Qué te parece si vamos a comprar una torta de cumpleaños para celebrar con nuestro muchacho? No podemos venir con las manos tan vacías.

—¿Manos vacías? Casi me haces gastar la mitad de mi sueldo en la mitad del supermercado. Además, ¿qué tiene que no vengamos con un pastel? Yoongi rara vez los toma en cuenta, ¡y a ti no te van las cosas dulces!

Daeyeol alzó las cejas. —No sé que será —Sus manos nerviosa mientras entraba al lado del conductor—, algo me dice que deberíamos volver en unos veinte o treinta minutos más. Ya entra pronto, mujer.

Soyou, desde el exterior, puso los ojos en blanco y dejó caer los hombros. Aun así, no tardó en seguir a su marido y subir rápido a la camioneta. Volvió a sacar su celular para comenzar una nueva ronda de regaños contra la aplicación de pago.

El alfa carraspeó, removiéndose en el asiento y buscando el cinturón.

Sonará inmaduro de su parte, pero Daeyeol se sentía orgulloso de no haber arruinado el momento.

Muy hijo suyo será pero también era un alfa, y era código de alfas nunca interrumpir un buen polvo. Se sentía como un universitario otra vez. ¡El sexo ha sido salvado!

—Ah, este niño.

Y burlón, el hombre de pronto se echó a reír.

Se aseguraría de enviar un mensaje de aviso antes de volver a acercarse a la casa, ya por ahí en una media hora más. Mientras tanto, ya que el susto al fin se le había pasado y la diversión comenzaba a asomarse en su semblante de manera irremediable, abrió la boca con buena energía para comenzar a contarle la completa experiencia a su mujer. Con ataque de risa y, sí, todo incluido.

 Con ataque de risa y, sí, todo incluido

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Surprise!

Me iré silenciosamente (voy a considerar que todos están durmiendo a esta hora). Buenas noches💕

Mila~

01 || KINTSUGI: "Mi alfa" || YM || ~MilaWhere stories live. Discover now