Ser una venezolana no es fácil marica. Tienes que saber lo que es sobrevivir y a su vez cómo mantenerte diva, conformarte que lo más bello que puedes tener es al Brayan, el catire que vende las arepas de la cantina pero que es muy mayor para ti o si...
Pana la ladilla con la que me había despertado era brutal. Y para colmo la gente tocando la puerta y la única pendeja aka la yocsy tiene que ir abrir porque los demás andan enratonaos.
Es que pana, no sé que vaina tenía esta gente de ladillar un domingo por la mañana.
A lo mejor eran los testigos de Jehová.
-¡Coño, ya voy!
Marica y en lo que abrí la puerta...
-Quítate mami que llegó la caballota -cantó mi tia Maythe asi toda diva con los lentes fancys de Teresa, mientras entraba con su batallón de maletas- la perra, la diva, la potra.
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-Verga Maythe, cállate ésa boca -la regañó mi mamá que venía detrás- ¿No ves que hay gente durmiendo?
Abrí los ojos y en seguida salí manda' a abrazarla.
-¡Mami! -la apreté en mis brazos- te extrañé, te extrañé demasiado.
-Yo también bebé.
-No si, y yo aquí tipo que Maythe invisibol como dicen aquí los gringos -dijo la muy marica indignada.
Rodé los ojos y la fui a abrazar a ella también.
-¿Dónde está el marico e tu tío que dijo que nos iba a pasar buscando en el aeropuerto hace más de tres horas y nos dejó morir?
-Ese debe estar arriba pasando el ratón de la fiesta de anoche.
Las ayudé a meter las maletas y les dije que se quitaran los zapatos por el beta de la alfombra.
-No si -siguió diciendo mi tía- el muy desgraciado no se pudo antojar de hacer la fiesta cuando nosotras llegaramos, asi tipo que pa presentarnos ante la sociedad.
-¿Quién te va a querer presentar a voj mardita ordinaria? -le dijo mi mamá.
-Ajá. Cállate puej
¿Ya ven de dónde somos la Teresa y yo?
-No van a empezar -les advertí- mejor vayan a dejar los peroles al mueble que en lo que pare a Teresa las ayudamos a instalarse en un cuarto arriba.
Les señalé la sala mientras yo iba a cerrar la puerta.
-Lily, ya va -dijo mi tía- todavía no cierres la puerta que los otros que vienen ahí van a entrar.
La miré extrañada hasta que me asomé.
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