Ser una venezolana no es fácil marica. Tienes que saber lo que es sobrevivir y a su vez cómo mantenerte diva, conformarte que lo más bello que puedes tener es al Brayan, el catire que vende las arepas de la cantina pero que es muy mayor para ti o si...
—¡Finnegan y Jackson Frayn Harries...! —grité camino a la cocina— ¡Esta mierda huele a quemado! ¡Froy lleva media hora que no sale de la cocina y eso que nada más entró para entrepitear, más les vale que no lo estén cocinando a él!
Nawebona' nada más abrí la puerta de la cocina y salió el humo Zayn, o humo negro, como quieran decirle.
Empecé a toser y a tientas busqué uno de los trapos de la cocina para empezar a ventilar esa vaina.
—¡Finn, Jack, Froy...! —volví a gritar— ¡¿Dónde están, mmaguevos?!
La puerta de la cocina fue abierta y ahí venían los tres mmaguevos
—¡Jack, se nos están quemando las Arrepas! —gritó Finn desesperado
Marica de pana, de todo mi combito, los únicos que sabían pronunciar Arepa eran Ty y Froy, por obvias razones.
Jack corrió desesperado al armario de limpieza y segundos después volvió con la aspiradora. Eso fue un peo porque los mongolicos no sabían prender esa vaina y cuando lo hicieron Jack tenía la manguera sobre su hombro y gracias a que Froy estaba como mojón atravesado cuando la aspiradora empezó a succionar terminó succionandole el pelo. Jack tiró y tiró de la manguera de la aspiradora y mientras lo hacía le jalaba aún más el pelo a Froy.
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Tuvo Alicia que entrar al rescate apagando la cocina, abriendo la puerta para que el humo saliera y desconectando la aspiradora.
A la verga, menos mal que no nos reunimos en la casa.
—Gracias, Lily —Froy acarició su cabeza— un poco más y estos desgraciados me arrancan el cabello.
Jack le sonrió de manera inocente.
—A la verga, son ustedes en 4K marditos —me crucé de brazos— todavía me ofrecí yo a cocinar y ustedes Ni, nistri cisi, nistri cicini, de verga no incendian esta vaina.
—Sólo hacíamos arrepas —Se excusó Jack.
—Yo les dije desde un principio que le pidieramos a Bobby que cocinara algo, ¿Alguien me escuchó? —Salió Froy con su sarcasmo.
Los gemelos bufaron y fueron a la pared, Jack presionó un interruptor tipo timbre y en cuestión de segundos apareció Bobby, su mayordomo.
—¿Llamó, joven Harries?
—Si Bobby —le respondió Finn— dile a Charles que mande a alguien para que limpie esto y si no es molestia...
—¿Podrías prepararnos algo? —Jack lo abrazó por los hombros, jala bola— tenemos hambre y así no podemos concentrarnos.
Bobby aún sin abandonar su postura, acomodó las solapas de su saco.
