Ser una venezolana no es fácil marica. Tienes que saber lo que es sobrevivir y a su vez cómo mantenerte diva, conformarte que lo más bello que puedes tener es al Brayan, el catire que vende las arepas de la cantina pero que es muy mayor para ti o si...
—Entonces empezó a balbucear tanto que apenas pude notar que intentaba decirme lo bonita que me veía —ella carcajeó— estaba tan nervioso que Ross, su mejor amigo que había ido a espiar con su novia al mismo restaurante tuvo que intervenir y amenazarlo con cortarle las pelotas si no se dignaba a hablar de una vez —intenté contener una carcajada— en fin, pasó el tiempo desde aquella primera cita, unos cuatro años, ahora estamos comprometidos.
—Aww, marica que goals —abracé mi almohada— yo la primera vez que salí con Dylan y Thomas de verga no me rompen la cabeza con la esquina de la piscina.
Llevábamos como dos horas instaladas en el cuarto de Dylan brollando marica, admito que la caraja era panita, hablaba mucho pero era panita. A Dylan lo dejamos... bueno, no sé dónde se metió pero equis, aquí estábamos contándonos nuestros betas de las primeras citas y estaba gozando full con los cuentos del prometido de Kaya, nawebona, era burda de pajuo en la vida, y yo creí que Dylan era gafo.
—Típico de Dylan de ser distraído.
Suspire de manera soñadora al recordar cómo me recompensó.
—Si... pero hubieras visto cómo lo compensó, fue la primera vez que vine al apartamento, conocí a mi hijo aka Tobías, cocinamos juntos y cenamos con las luces de la ciudad de fondo, me invitó a bailar y para finalizar miramos Maze Runner juntos.
Kaya frunció el ceño.
—¿No habías visto Maze Runner?
Verga mama sólo porque tu tengas plata no implica que todo el mundo tenga.
Negué.
—De hecho fue el motivo principal por el que nos conocimos. Fue en San Diego
—¡Oh, sí! Lo recuerdo, mi vuelo se había retrasado... espera, ¿Tu y tu hermana eran las chicas que subieron en mi lugar? Ahora todo tiene sentido —sonrió enternecida— aún recuerdo cuando hablé con Dyl por Skype aquella noche, al principio me había llamado para preguntar si estaba bien pero no lo sé, de un momento a otro el tema de conversación cambió a unas chicas que él y Tommy conocieron esa tarde en la Comic-Con, debiste escucharlo, estaba jodidamente idiotizado mientras hablaba de ti.
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Marica admito que me puse fue roja.
Eso quiere decir que desde que nos vimos el mardeto ese ya estaba partido por mí.
No si, no me pasa.... bueno, si me pasa porque me pasó con él pero...
Nojoda dejen esa vaina así, el punto es que ustedes entendieron sh.
—¿En serio?
Ella asintió efusivamente como si es que yo no le creyera, era tipo una carajita.
