Ser una venezolana no es fácil marica. Tienes que saber lo que es sobrevivir y a su vez cómo mantenerte diva, conformarte que lo más bello que puedes tener es al Brayan, el catire que vende las arepas de la cantina pero que es muy mayor para ti o si...
Sentí que un dedo tocó mi hombro para llamar mi atención así que no tuve más opción que abrir los ojos. Parpadee un par de veces para adaptarme a la luz y lo primero que vi fue el rostro de Kristen, mi asistente.
—Señora O'Brien, ya hemos llegado.
—Nawebona, ¿Tan rápido? Jurari... —bostece— juraría que sólo estuvimos en el avión unos minutos
Kristen me miró de manera divertida
—Yo hubiera pensado lo mismo si hubiese tenido que lidiar a esas cuatro criaturas para que intentaran dormir una siesta.
Ambas miramos a los cuatrillizos dormir en dos asientos, Flynn y Junior compartían uno y Stuart ocupaba el otro casi completamente mientras que Stiles estaba prácticamente sobre él.
Coño vale, es que los carajitos tenían el mismo mal dormir que el papá, nonono.
—Son tan hermosos cuando no joden hasta tal punto que tenga que amenazar con repartir coñazo —sonreí ligeramente viendo a mis hijos. Me eché una estiradita— ¿Dylan ya está aquí?
—No, señora O'Brien. El señor O'Brien llamó y dijo que sus grabaciones se adelantaron así que mandó a Jem por usted y los pequeños —revisó su agenda en la tablet que siempre llevaba consigo— le pediré a Carl que baje el equipaje, debería ir despertando a los cuatrillizos.
Asenti levantándome de mi asiento. Marica que dolor, nojoda, bastante que me costó dormir a estos coñoemadres para tener que despertarlos, digame el Junior nojoda, que es el más eléctrico de los cuatro.
Saqué del bolso uno de los teteros y lo empecé a batir mientras me acercaba hacia mis niños.
—Flynn, Junior... —hablé suavemente mientras con una mano trataba de moverlos para que se despertaran— bebés... hey, ya llegamos
Flynn fue el primero en abrir los ojos. Soltó un quejido.
—Tengo flojera, mami.
—Dale bebé, yo le digo al tío Jem que te cargue para ir al carro pero necesito que tú y tus hermanos se levanten, ¿Si va?
Flynn, con una caliweba arrechisima, se levantó y fue arrastrando los pies hacia la puerta del jet.
Voltee a ver si Junior me había parado bolas y en lo que vio que me iba a girar cerró los ojos haciéndose el dormido
—Amuundo... que lástima que mi bebé no quiere levantarse —dije— tendré que decirle a Kristen que le diga al piloto que lo lleve de regreso a Los Ángeles y me espere bajo el cuidado del abuelo Jorjius.
—¡Ya desperté! —Stuart y Junior se levantaron en el acto.
Reí
—Ajo, pendejos no son —besé sus cabezas— vayan y me esperan allá con su hermano, ya voy.
Los dos se fueron de la misma forma en la que se había ido Flynn, arrastrando los pies
Ahora viene el más arrecho de todos
—Stiles... —lo llamé— bebé, ya llegamos....
—Hmm... no quiero... —murmuró aún tratando de aferrarse a su almohada— quiero quedarme a dormir aquí.
—Pero vamos a ver a papi, bebé —traté de convencerlo— hace una semana que no ven a papi y él se muere por verlos.
—Hmm... Stu, Dyl y Flynn son iguales a mi, dile que imagine uno más y ya está.
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