Venezuelan Girl Almighty || Dylan O'Brien

Navidad

Girl Next Door —Copperpot

Alicia

—Quédate quieto chico —volví a decirle mientras le acomodaba la ropa mientras él se comía un pan— Dylan es en serio, pareces carajito

Tragó el pan.

—Relájate Bonita —dijo— sólo irán mis abuelos, mis tios y mis primos a casa.

—Verga, ¿Y a ti te parece poco?

Menor, eran las nueve de la noche del 24 de diciembre y estábamos alistandonos para ir a cenar a su casa. Estaba full nerviosa porque conocería a toda su familia y temía cagarla.

Y él estaba de lo más lai comiendose su pan con diablito mientras yo lo vestía porque cuando él se estaba vistiendo, lo estaba haciendo con un mayen tan arrechisimo que vi mi futuro pasar frente a mis ojos, y en él salía yo metiéndole sus coñazos para que se apurara.

—Todo saldrá bien. Ya vas a ver.

Suspire cuando terminé de vestirlo, ahora faltaba yo.

Porque ni eso marica, yo no me he arreglado.

—Te llegas a ensuciar Dylan O'Brien y vamos a tener peos.

Agilice y busqué un vestido que me compré ayer cuando salí con Julia, la cuñis. Y de paso después Lisa y yo nos fuimos a hacer mantenimiento en las uñas. Una tarde fancy mientras los hombres de la casa limpiaban y acomodaban pero conociendo a Dylan y viendo como es Patrick, seguramente esperaron a que Julia arrancara para ponerse a ver el béisbol en el mueble mientras tomaban cerveza.

Me quité la bata con cuidado de no cagarme las ondas del pelo y me puse el vestido, después casi yendome de jeta en el intento me puse rápidamente las sandalias esas que son tipo como las que usan las diosas y cuando fui a maquillarme vi que Dylan me estaba mirando con la boca semi abierta y el pan a medio comer en la mano.

Es que me había vestido delante de él. NO SI

—¿Qué? —le dije— ¿Es que acaso nunca me has visto el culo cuando no me doy cuenta?

Él se encogió de hombros.

—No es eso, es que nunca lo vi en HD como ahora —mordió su pan

No si.

Rodé los ojos y empecé a echarme mi calembe Kylie.

(...)

—Mira lo que está aquí arriba —Dylan señaló con su dedo el umbral de la puerta principal de la casa de sus padres.

Reí al ver el muerdago y él se acercó a besarme

—Te ves hermosa, my Queen.

Me sonroje. Verga, menos mal lo dijo porque no perdí mi tiempo para arreglarlo a él por gusto.

Empezó a acercarse dispuesto a cumplir la tradición pero la puerta se abrió interrumpiendo el momento.

Él maldijo por lo bajo y yo lo pellizque disimuladamente para que no fuera tan imprudente.

—¡Dylan! Estás aquí —chilló un chico, tipo de esos de 12— ¡Oigan todos, Dylan ya está aquí!

Dylan suspiró pesadamente.

—Hola Jasper.

El chamito sin esperar consentimiento, se le tiró encima a Dylan casi asfixiandolo en un abrazo.

—No sabes cuánto te extrañe, torpe —sonrió y Dylan fingió una sonrisa. El castaño por unos segundos desvió la mirada y al verme sus ojos se abrieron de par en par. Intentó disimular la impresión e intentó hacer una pose sexy en el marco de la puerta mientras me miraba— ¿Y ésta belleza? ¿Cuál es tu nombre?