Ser una venezolana no es fácil marica. Tienes que saber lo que es sobrevivir y a su vez cómo mantenerte diva, conformarte que lo más bello que puedes tener es al Brayan, el catire que vende las arepas de la cantina pero que es muy mayor para ti o si...
Se abrió espacio entre mis piernas ya en posición de entrar.
Yisus todo poderoso, te pido encarecidamente no dejarme preñada porque, verga menor, ¿Hasta cuando tanta pasadera de pena?
¡Eso no es calidad de vida!
—No estés nerviosa, Bonita —susurró contra mi mejilla— no voy a hacerte daño, haré todo lo posible porque no duela, sólo... No tengas miedo.
Mijo el dolor se pasa rapidito, una barriga pasa en nueve meses y luego a jayeriar muchacho.
Aunque me llegaría el bono.
Hmm....
¡No!
—Sólo ten cuidado...
Él asintió y dejó un beso en mi mejilla. Subió su rostro y sus ojos se encontraron con los mios. Amaba sus ojos mieles, pero amaba aún más cuando me miraba de esa forma. Dylan era tan adorable, tan único, un amor.
Él era perfecto.
Dios, lo adoro tanto.
—Te quiero, mi niña Bonita.
QUÉ
ESA VAINA LA DIJO EN ESPAÑOL
Y DE PASO LO DIJO BIEN, ALV
—¿De dónde lo...?
Sonrió tiernamente.
—¿Qué puedo decirte? —susurró— he aprendido un poco.
Sonreí y lo atraje de las mejillas para besarlo.
Empecé a sentir su compadre allá abajo, lentamente introduciéndose. Le enterre las uñas en la espalda cada vez que avanzaba y empezaba a dolerme, pero lo más cuchi de todo era que cuando mi rostro producía una mueca, trataba de calmar mi dolor besándome toda la cara.
Lo adoraba.
Siguió introduciendose en mi. Menor. Esa vaina dolía, verga es que yo lo sabia nojoda.
But no me quejo jejejeje
Llamenme pendeja
—Calma, ya casi termino... —susurró.
Asenti aún teniendo el labio amordazado entre los dientes, como si es que así se me quitaría el dolor.
De pronto sentí cuando entró de golpe y una mierda se me rompió dentro.
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—¡Coñoelamadre! —grité por lo bajo.
Weno, es oficial. La yocsy ya no era virgen.
Y Dylan O'Brien me quitó la virginidad, gracias Santa.
