Capítulo 18

5.4K 354 206
                                    

Cut - Plumb

―No te enojes conmigo, madrina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

―No te enojes conmigo, madrina. Tú fuiste la que no quiso ir a la boda de Shikamaru, pero prometo que te la llevaré pronto ―dijo Naruto al teléfono, mientras esperaba a su prometida. Se sentía tan bien eso «Su prometida» que ya moría por poder llamarla lo que era; su mujer, su esposa.

Su madrina, la afamada médico y tía de Sakura; Tsunade Senju, resopló al otro lado de la línea.

― ¿Es que como es posible que me entere por medio de una red social que mi ahijado se ha comprometido? ―gruñó ella y él carcajeó. Su madrina era una mujer muy atractiva de 60 años con carácter fuerte, no por algo era la directora del Hospital St. Mary en Paddington.

―Lo siento, de verdad. Juro que pronto te la presentaré, muero porque la conozcas ―Naruto miró hacia la entrada del edificio departamental de Hinata. Esa noche volvería a pasarla junto a ella en el Centre Point y él le tenía una sorpresa preparada. Estaba harto de dormir solo las noches que ella decidía regresar a su apartamento para poder adelantar trabajo atrasado. Se habían inmerso tanto el uno en el otro que habían dejado el conglomerado y las negociaciones con los españoles un poco olvidadas.

Era hora de que su Hinata viviera permanentemente con él. De que lo compartieran absolutamente todo.

―La vi en fotos y es preciosa, se ve tan dulce ―comentó Tsunade.

Él sonrió.

―Lo es, me hace muy feliz ―musitó sintiendo cálido en el centro de su pecho. Suspiró cuando la vio salir a la acera. Ese cabello ondulado y largo moviéndose con la tenue brisa de invierno era precioso, hacía relucir esa tez blanca y lechosa que a él tanto le gustaba. Toda ella era perfecta, su ángel.

―Me alegro tanto cielo, te mereces ser feliz. Pero bueno, debo prepararme para una cirugía, nos vemos el sábado en la cena que organizó tu madre para celebrar el compromiso. Salúdame a tu novia de mi parte.

―Lo haré madrina y por favor, deja de trabajar tanto ―Ella bufó y Naruto la imaginó volcando los ojos.

Hinata en ese momento subió al auto después de que Kakashi le abriera la puerta. Su sonrisa iluminó el oscuro espacio, tenía la capacidad de calmarlo, serenarlo.

―Mira quien lo dice, aunque espero que esa muchacha te haga descansar un poco más. Trabajas más que yo ―Naruto sonrió travieso porque más bien era todo lo contrario, Hinata y él eran tan activos que apenas y dormían durante la noche.

―Buenas noches madrina, te quiero.

―Yo también te quiero, bye ―La línea murió y él guardó su celular.

Hinata le sonrió cuando él la miró antes de tomar su mano y tirar de ella hasta su regazo. Estaban agotados después del revuelo que había causado la noticia de su compromiso, medios de espectáculos solicitaban detalles y entrevistas, paparazis los perseguían a donde sea que fueran cansándolos por la poca privacidad que les otorgaban si salían por un café o a cenar, por lo que se aseguraría de que ambos se relajaran en la bañera un buen rato y acompañados de una buena copa de vino.

ANGEL - NaruhinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora