DOMINIK© [2]✔

Capítulo 19

Amber Sullivan.

—No concuerdo contigo, Amber —objeta Derek, dándose por vencido.

Lo miro desde el sofá, y se me es imposible no arrugar el rostro. Llevamos más de dos horas en la misma tienda intentando encontrar el traje ideal para el insufrible de Derek. Es el aniversario de matrimonio con Gabriela, y me había pedido consejos en moda femenina.

Derek suelta el traje, y lo deposita a mi lado. Es completamente negro, pero es el que le gusta. No puedo hacer que cambie de opinión. Es tan terco que algunas veces siento que se parece a mi...

—¿Prefieres ese? —le pregunto. El asiente, sin dejar de contemplar el suite negro con admiración—. ¿A quién se lo robaste? ¿a Black Widow?

El me dirige una mirada fulminante, y yo me limito a enterrarme aun mas en el sofá. Para ser sincera mi humor últimamente ha caído por los suelos. Han sido días difíciles, comenzando por la confesión de Barbara, personaje que no he visto en días, luego está Nick con su insistencia de matrimonio, y más atrás, está él. Dominik. Sigue sin hablarme, y eso me duele.

He aprendido a aceptarlo, y supongo que el tiempo se encargará de sanar las heridas, pero...No puedo negar cuánto me afecta esa barrera que se ha construido entre nosotros.

Mi vida se había ido a la mismísima mierda, y no parecía querer volver a su carril.

—¿Te encuentras bien, Amber? —me pregunta el pelinegro, tomando asiento a mi lado. Su calidez me envuelve, y su aroma a colonia masculina me embriaga.

No le respondo. La verdad no sé qué responder.

Derek suspira sin dejar de mirarme, aproximandose junto a mi de forma que mi rodilla roza con la suya. Envuelve mis hombros en su brazo, y por alguna razón, su cercanía me reconforta.

—Escucha Amber, sé que últimamente las cosas han cambiado, las personas que antes estaban, ahora no están, sé que tienes muchas dudas sobre muchas cosas, pero no desistas, desistir no es de guerreros. No te equivoques, la vida no fue hecha para complacer nuestros deseos, nosotros fuimos hechos para complacer los deseos de la vida, y el deseo que la vida tiene para ti es que seas feliz.

Sonrío forzadamente, asintiendo con mi cabeza.

—¿Todo esto es por él? ¿todo esto es por Dominik? —se aventura en preguntar, haciéndome tensar.

Pensar en Dominik me revuelve el estómago, saber que es esa persona que posiblemente no vuelva a tener. Me pregunto si el se sentirá tan afectado como yo por él...

Derek toma mi silencio por respuesta, y aprieta su agarre sobre mis hombros.

—Dominik Habich ha pasado por situaciones demasiado difíciles, Amber, tu más que nadie sabe eso. Fue a prisión a los nueve años, y luego cuando pensó que su mala vida había terminado, volvió a prisión, ¿no te has preguntado cómo se sentirá él? ¿no te has preguntado qué sentirá él? —hace una corta pausa para recorrer el lugar con su mirada, antes de volver a la mía—. En estos momentos el necesita reencontrarse a sí mismo, necesita comprender que la vida no ha acabado para él, tienes que darle tiempo, el volverá al darse cuenta de que la vida está regalandole otra oportunidad...

Le miro en silencio directo a sus orbes grises que brillan con naturalidad. El día en el que conocí a Derek reaparece en mi mente, fue ese día en el que se presentó una trifulca en las carreras, y el imbécil de Gale decidió abandonarme. Fue ridícula la forma en la que decidí quedarme, debí suponer que Barbara ya se las habría ingeniado para salir de aquel embrollo, aun así, Derek estuvo siempre para tenderme una mano, además que tiene la cualidad de siempre saber qué decir en el momento adecuado.