Recuerdo que aunque pasaran las horas tus pensamientos iban en contra de mis anhelos, que la imaginación era solo mía y que los abismos no los creaba yo, solo aparecían y era tu culpa.Salía en las noches a buscar corazones andariegos pero llegaba a casa baleada, y entonces recordaba por qué no podía salir, vivía en una jaula.
Recuerdo también que eras fuego en otra persona, que nunca supe qué hacía ahí, contigo. Que engañada era víctima de rumores en mi cabeza y que mi orgullo había alcanzado el peor nivel de bajeza. Era un vaivén de pensamientos desechados, un mundo en el que la gravedad no existía y todo lo que botaba iba irónicamente al cielo como si mereciese volar.
Recuerdo que no podía forzar la realidad, que no podía fingir nada, que solo reusándome a usar mi voz era capaz de evitar las idioteces de los de afuera, que ignoraba mi vida cuando prolongaba la tuya en mí.
Recuerdo verle desde lejos, así, imposible, y hasta imaginaba su silueta llena de ladrillos, como imitando aquel muro que no nos dejaba pronunciar un nosotros, tratando de burlarse de mí. Y recordé al final que llenarme de recuerdos era lo que estaba acabando con la dignidad necesaria para continuar.
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PUNTOS SUSPENSIVOS
PoetrySIEMPRE HABRÁ ALGO QUE ES MEJOR DECIR CON LETRAS Amar /Vivir/ Obrar
