Alguien

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En una orbe con tantos miles de millones poniendo miradas fijas y esperando sorpresas que no les corresponden ni les pertenecen, me gustaría pensar que alguien con armadura perfectamente diseñada desde el interior puede hacerse cargo de un inmenso mundo llamado vida, que mientras los demás se pavonean y alardean de lo que sí y lo que no, puede haber alguien que no mire más que hacia sí mismo y que explore tanto como sea posible hasta encontrarse con un reflejo de sus pasiones.

Porque se podrá empezar siempre con conocer a los fantasmas de la desesperación, las máquinas que alargan el tiempo mientras fabrican monotonía y van creando un monstruo dentro de sí que destruyen las coloridas ilusiones que danzan al ritmo de las corazonadas. Se podrá conseguir así convencerse de una única cosa, habrá un cuerpo destruido y con fachada elegante que no es más que un monumento al dolor y la sumisión.

Pero sin que se tuviese más que una sola oportunidad en las manos, habrá alguien que, sin dejar de lado los pedazos resistentes que aun forman la piel, podrá abandonar algún lugar sombrío y arrancar de sí la formalidad, la burocrática armonía de su entorno, llevarse consigo las más dañinas pero merecedoras experiencias y empezar a caminar sin brújula alguna.

Me gustaría pensar que en manos de alguien puede existir una historia sin enajenaciones y con profundos y exquisitos recuerdos de lo que alguna vez fue felicidad y así, seguir el camino que ha de ser guiado no más que por olores y la puesta del sol que podría volverse la manera en la que se logre finalmente reconocer un norte sin haberlo buscado nunca.

Porque allá afuera, puede haber alguien, uno, dos, tres o miles que quieran agarrar el magnífico mundo a dos manos, pero también existirán quienes lo tengan en su poder y lo adormezcan mientras se pierdan a ellos mismos, habrá quienes no escuchen el sonido de la música ni se deleiten con la sensación de cerrar los ojos y brotar con miles de imágenes en la cabeza porque esos ya están dormidos, pero quiero pensar que habrá quienes no solo escuchen sino que además respiren melodías que se conviertan en alimento para el alma y energía para un camino infinito.

PUNTOS SUSPENSIVOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora