Miedo

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Puedo soportarte lejos

porque cerca me quemas,

porque cuando quieres venir

me matas entera.

A mí ya no me sirves,

no me sorprendes,

no me das ni me quitas

y no me dejas vacía ni llena.

Ya no te escucho

ni siquiera cuando eres voz,

porque el timbre es ajeno

y el tono molesto.

Así que olvídame,

rescata si quieres a tus otras flores marchitas

y ve a seducir otros jardines

porque el mío ya no te cree.

Retrasa en otros los pasos,

déjame caminar sin barreras.

Jódete el camino si quieres

pero a mí déjame entera.

Ya sabrás tú cuándo me has perdido,

ya sabré yo cuándo te he matado.

Porque le tengo miedo al mundo,

pero a ti ya te he superado.

PUNTOS SUSPENSIVOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora