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Ya había llegado el sábado, estaba ansiosa, nerviosa, supongo que por el largo tiempo la cabaña tendría polvo, ya había empacado mis cosas en mi mochila o al menos lo necesario, no llevaría todo mi cuarto, solo algo de ropa, cremas, lo básico

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Ya había llegado el sábado, estaba ansiosa, nerviosa, supongo que por el largo tiempo la cabaña tendría polvo, ya había empacado mis cosas en mi mochila o al menos lo necesario, no llevaría todo mi cuarto, solo algo de ropa, cremas, lo básico.

Tome mis cosas y entre a ducharme, era temprano me daría tiempo para relajarme ¿Que? Merezco mi tiempo de milky way, me adentre al baño, respire hondo sintiendo el olor a rosas pegar contra mi.

Me adentre a la tina sintiendo la helada agua, cerré mis ojos disfrutando el olor a rosas que ocasionaba mis jabones y las bombas de olor que puse en el agua.

(...)

Al terminar de ducharme me puse algo sencillo, una blusa gris y encima un overol de mezclilla junto con mis converse blancos, peine mi cabello rubio en una coleta y tome mis cosas bajando las escaleras.

Al llegar abajo me encontré con Steven, Sharpay, Asher y Aarón, me sonrieron a lo cual se las devolví, deje mis cosas y fui a saludarlos, les di un beso en la mejilla a cada uno.

-Hey rara, porque no solo nos lo dijiste - me encogí de hombros.

-Me sorprende que nos hallas invitado.

-Me sorprende más a mi que vinieras Aarón - reímos y lo abracé.

-Me siento feo - mire confundida a Asher -, a él si lo abrazas ¿A caso es más guapo que yo? - señaló su rostro y todos reímos.

Cuando lo iba abrazar Aarón me apretó más a él, intenté forcejear pero nada, era más fuerte que yo, el timbre sonó y se distrajo, aproveche para soltarme y Asher abrió sus brazos reí y camine hacia él para pasar de largo y abrir la puerta con diversión.

-No te veo sonreír así desde hace tiempo querida - mire a Juno y me dió un besazo en la mejilla como saludo.

-Hola Juno, lo sé pero con estos chicos como no hacerlo, además hoy es un buen día - mire atrás a Ryan con un par de cosas y comida - mamá está en la cocina.

Ella asintió y se adentra a la casa dejando a Ryan con todo, reí y lo ayude con lo importante, la comida, le di un beso en la mejilla y lo saludé a lo cual él se sorprendió.

-Uhm, esto es muy raro ya me había acostumbrado a tu mal trato.

-Tranquilo, mejor disfruta mi buen trato porque solo dura este fin de semana.

-Ya decía yo que era muy bello para ser real - reímos y nos adentramos a mi casa.

-Wow Sarah, el jabón de tu baño ¡Huele tan delicioso! Mmm - decía Dylan olfateando sus manos.

-¡Hey rubio! Ni siquiera me saludaste - dije caminando a la cocina.

-Lo siento rubia, mi pipí no pudo aguantar - dijo y me despeinó - tu madre es muy amable, ¡Hasta me gustaría de suegra! Lamentablemente eres rubia.

Una Nota Para DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora