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Me encontraba en el cuarto, había pensado bien las cosas, debería de ingeniar una lista si quería que los colores volvieran en Sarah, al principio me pareció descabellado ¿Y si no funcionaba? Sería una perdida, ¿Si todo era una exageración? Quizás...

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Me encontraba en el cuarto, había pensado bien las cosas, debería de ingeniar una lista si quería que los colores volvieran en Sarah, al principio me pareció descabellado ¿Y si no funcionaba? Sería una perdida, ¿Si todo era una exageración? Quizás no era necesaria la lista.

Pero todas mis expectativas cambiaron en cuanto la vi reír esta tarde, cuando ví que ese brillo seguía en ella solo era cuestión de ayudarla, darle un empujón para que saliera adelante.

Golpeé varias veces mi lapicero con mi cuaderno, no sabía como empezar la lista, mire la hoja en blanco y mordí mi labio, ¿Y si no necesitaba exactamente un orden? Asentí para mí mismo y solo escribí.

Principalmente quería que la vieja Sarah volviera, que volviera sonreír como si fuera lo más importante en su vida. Lo siguiente que supongo todos han querido es que ella siga adelante pese a todo su pasado y lo que le prepare el futuro.

Ayudarla en el problema más reciente, sus recuerdos, sabía bien que le frustraba no recordar la mayoría de su niñez, aquellas aventuras que vivió, aquellas que en especial eran buenas. Finalmente quería ayudarla con su sueños que dejó a la mitad, con aquellas metas que ya no quiso seguir, siempre me he planteado que esos cuentos que se dicen antes de morir son mentira, y no soy negativo solo es algo estúpido.

Después de la muerte no volverás a vivir, a reencarnar que se yo en otra persona más sabía, que volverás al mundo y todo aquel mal que hiciste lo sanadoras, por favor es lo más tonto que he escuchado. La vida solo es una, no vuelves, no volverás a reencontrarte con aquella persona especial en otro cuerpo, no, porque después de la muerte ya no ahí más, solo eso, muerte. Y si no lo vives y disfrutas ahora luego sera demaciado tarde.

Mire mi cuaderno, me salte el punto cuatro, no sabía que escribir, no tenía ni idea de cómo a completar la lista.

-¿Qué haces? - pregunto Sarah mientras cepillaba su húmedo cabello.

-¿Pudiste quitarte los restos de comida?.

-No me conteste con otra pregunta.

-Es parte de mi esencia - le guiñe -, pero ya, contestame.

-No, yo te hice una pregunta primero.

-Nada, ¿Contenta? - ella asintió y negué divertido -, ahora contestame tú a mí.

-Si, milagrosamente pude aunque fue más complicado en mi cabello - asentí y vi mi cuaderno -, creo que a la próxima le pasaré la sal a Asher.

Reí y me levanté ágilmente de la cama para sentarme en el borde pero lamentablemente no fui tan ágil, porque vamos, esto no es una serie de televisión donde todo sale bien y te hace ver genial, nah esto era la realidad y como tal tire por accidente la fotografía enmarcada del cajón.

-¡Lo siento! Que torpe - dije rápidamente al ver que el vidrio de la foto estaba roto. - Te prometo que no fue adrede.

Ella negó y recogió la foto antes que yo.

Una Nota Para DosWhere stories live. Discover now