50.

89 32 7
                                    

En el capítulo anterior...

—Yo no hablo así...

—No me contestes jovencito.

—Ma- mamá...

—¿No escuchaste? No me conteste.

Mire a Ryan de reojo con diversión en mis ojos pero ésta se desvaneció una vez que lo observé.

—Juno — la llamé alarmada mientras me acercaba al castaño, nada —, ¡Juno!.

•••

Grité y finalmente reaccionó, me iba a reprochar pero en cuanto vio a su hijo se acercó alarmada y yo me hice a un lado.

—No puedo m-mamá... — Decía agitada mente mientras se le dificultaba respirar.

—Tranquilo hijo, solo aguanta unos minutos más — decía apretando rápidamente uno de los botones del ascensor.

Me había entrado un flashback de hace años y me quedé estática por un momento, solo miraba la desesperación en el rostro de Juno y cuando ví nuevamente a Ryan algo hizo click en mi mente y salí de mi trance.

Respire hondo y me senté al frente de Ryan apoyada en mis rodillas mientras entrelazaba mi mano con la suya.

—No te desesperes o será más complicado — aleje mi desesperación por un momento y acaricie su mano —, intenta respirar Ryan, sé que puedes.

Susurraba mientras sentía que el tiempo en el ascensor se volvía cada vez más lento, apreté más su mano mientras observaba que seguía empeorando.

—Ryan solo cálmate, respira, no tienes que hacerlo rápido solo intenta concéntrate — estaba preocupada, demaciado y no sabía la razón de porque le pasaba esto —, Ryan... Ryan mírame.

Le pedí mientras acariciaba su cabello con mi otra mano, una vez sus ojos toparon con los míos le dedique una sonrisa, no tengo idea como pude lograr sonreír pero lo hice.

—Concéntrate en mi, Ryan mírame — susurré mientras acariciaba sus manos y una vez nuestros ojos se conectaron, sonreí —, eso es. Ahora sólo intenta respirar por ti mismo, yo sé que puedes — empezaba a inhalar y exhalar muy rápido, lo estaba logrando —. Eso es, pero un poco más lento, no te apresures, con calma.

Pasé mis manos a sus rostro y empecé a acariciarlo mientras le daba instrucciones y no apartaba mis ojos de los suyos.

—Vamos, lo estás haciendo bien — comenzaba a tranquilizarse y regular su respiración —, inhala y exhala en cortos tiempos.

Ya estaba más tranquilo y respiraba como antes, sonreí y mis hombros se relajaron.

—Lo logré...

Asentí mientras acariciaba su mejilla y lo abrace fuertemente mientras hundía mi rostro en su cuello. Apreté mis labios y cerré mis ojos mientras lo abrazaba.

—Estoy bien, Sarah — decía en un susurro mientras entrelazaba una de sus manos con la que tenía libre —, enserio que lo estoy, has sabido actuar y me ayudaste, gracias.

No dije nada, no sabía que decir, solo continue abrazándolo fuertemente mientras acariciaba su cabello como distracción, sentí por un lacónico momento que el miedo se volvía apoderar de mayo y que el mundo se me venía de nuevo.

—Sarah... Ya se detuvo el ascensor — asentí —, mi mamá dijo que llamaría a un doctor, necesitamos salir antes de que se vuelva a cerrar, estoy bien, lo prometo.

Una Nota Para DosOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz