Desde Cero

33 - Correr, correr y correr

Alrededor de cinco minutos después, me alejé del reconfortante abrazo. Levanté la vista hacia Gale, secándome las lágrimas de mi cara. Parecía un poco avergonzado, pero más preocupado.

"¿Estás bien?" Él habló, rascándose la mejilla mientras miraba hacia la distancia.

"Lo siento ... yo ... no tuve la intención de causarte ningún problema". Me reuní a través de mi voz desaliñada, de todo el llanto. Sacudió la cabeza.

"Debería disculparme yo". Dijo, finalmente recogiendo su helado. "No me di cuenta de que estabas pasando por tantas cosas ... Yo solo ... Solo asumí que lo tenías todo tan fácil. Traje pensamientos que no necesitabas".

"Está bien." Le aseguro con calma, recogiendo mi helado. "Yo fui el que comenzó la conversación después de todo".

"Aún así ..." fue todo lo que dijo antes de recoger su helado. Nos sentamos allí en silencio, comiendo lentamente de nuestras tazas. De alguna manera, me sentí mejor después de hablar sobre mi situación, los pensamientos comiendo en mi mente. Se sintió bien hablar con alguien sobre eso en lugar de simplemente embotellarlo. Me hubiera abierto a Cortney muchos más si supiera que sentiría este tipo de alivio. Supongo que el escenario también ayudó a mi estado de ánimo. Todavía me sentía soñoliento por el calor del sol en mis piernas. Este parque era hermoso, especialmente por la mañana.

Una cuchara hurgando en mi taza me sacó de mis pensamientos. Gale había robado una cucharada de mi helado de arándano.

"Quiero probarlo. Espero que no te importe" Dijo, dándome una pequeña sonrisa
"Y a cambio puedes tomar una cucharada de la mía". Dijo colocando una bola de helado de durazno en mi taza. Me sorprendió que fuera tan amable. Realmente estábamos compartiendo helado. Hace solo un par de días él quería mi cara en la tierra.

"Deberíamos haberlo hecho antes. Lo siento, no estaba pensando". Él dice, es decir, el intercambio de helados. Negué con la cabeza diciéndole que estaba bien. Continuamos comiendo en un cómodo silencio.

Después de terminar el helado, nos recostamos en el banco.

"Harvey, sobre tu favor ...".

"Está bien si no quieres hacerlo, de verdad". Yo le aseguro.

"No, quiero. Aunque tengo que recordarte que no soy un jugador de fútbol". El Advierte. Me encendí cuando él aceptó. Eso hizo que todo mi día valiera la pena.

"Está bien, tu velocidad debería cubrirlo". Yo digo sonriéndole.

"Bien entonces. ¿Quieres jugar ahora?" Le lancé una mirada inquisitiva cuando me preguntó.

"Puedo conseguir una pelota de la tienda justo allí". Él dice señalando una tienda al otro lado del parque. La ubicación en la que estábamos tenía muchos edificios vinculados, y la mayoría de ellos eran tiendas.

"Sí, si estás bien con eso". Casi me tiro en mi asiento.

"Está bien, volveré en un segundo. Quédate allí". Huyó, desapareciendo pronto en la tienda.

El cielo está de un azul brillante hoy. Es como si el sol estuviera abrazando todo. La hierba soplaba del viento suave, mientras brillaba el sol. Canciones de aves barrieron el aire, haciéndome mucho más adormecido. Me duermo un poco, solo para despertarme un momento después con una pelota en mi regazo.

"Ya despierta perdedor". Gale bromeó empujándome en el brazo.

"¡Ah!, lo siento, no era mi intención quedarme dormido". Me disculpo. "Es solo ... realmente pacífico aquí".

"No te preocupes, ahora vamos". Él saluda al parque. Yo sigo detrás de él. Nos dirigimos a un área abierta y colocó la pelota en el suelo.

"Vas a tener que instruirme sobre todo este asunto del fútbol". El demando.