Desde Cero

56 - Posiciones y Planes

Vi a Liam nadando por el rabillo del ojo, pero Bretton lo detuvo, probablemente pensando que era una broma. Antes de darme cuenta, todo mi cuerpo estaba bajo el agua y no tenía fuerzas para volver a subir. Después de unos diez segundos de retorcerse, sentí un par de grandes brazos envueltos alrededor de mi pecho. Me llevaron a la cima del agua. Jadeé por aire. Fue Liam quien me sacó del fondo del agua. Él me mantuvo a flote mientras enterraba mi rostro en su pecho. Estaba en shock, asustado de estar en el agua. Ahogué un poco del líquido que entró en mis pulmones mientras Liam me abrazaba. Me sentí como un bebé acunado en sus brazos.

"No estabas bromeando cuando dijiste que el agua no cooperaba contigo". Él bromeó. Lo miré a los ojos con miedo puro viviendo en el mío. Su sonrisa pronto se desvaneció y me abrazó más fuerte.

"Yo ... yo no sabía". Cortney habló, sosteniendo su boca. Todos todavía tenían sus ojos en mí, solo que ahora en estado de shock.

"¿El Harvey no sabe nadar?" Luke cuestionó sorprendido.

"No deberías haber intentado detenerme". Liam volvió su mirada hacia Bretton.

"Yo ... Lo siento, hombre, no sabía ..." Se disculpó levantando sus manos. Poco a poco recobré la compostura de mí mismo, pero todavía estaba notablemente temblando.

"¿Estaría bien si ... tal vez te enseño a nadar?" Me preguntó suavemente contra mi oreja. Asentí, avergonzado en su pecho. Él me abrazó fuertemente por un tiempo y me hizo sentir seguro antes de comenzar las lecciones. Esperaba poder dominar esto rápidamente, ya que aprendí bastante rápido, pero el hecho de que incluso después de toda mi investigación sobre el tema todavía no podía nadar.

Me agarré a sus grandes palmas mientras me sostenía sobre el agua. Estábamos practicando remando primero. Él me dio algunos consejos y fui desde allí. Para mi sorpresa, no estaba aprendiendo tan rápido como otras habilidades. Cortney se sentó en el borde de la piscina, mirándome practicar. Pude ver que aún se sentía mal por empujarme. Le aseguré que estaba bien, ya que no estaba herido ni nada. Los otros comenzaron a jugar en la piscina de nuevo poco después de mí y Liam comenzó mi entrenamiento. Por supuesto, ellos todavía estaban preocupados por mí. Parecían estar en pánico mientras me ahogaba en los brazos de Liam. Con suerte, después de pasar tiempo real en el agua, no tendría que pasar por eso de nuevo.

El olor de las hamburguesas sazonadas irradiaba a través del aire de la tarde. Nova se sentó un poco en la parrilla, eso es poco común. Estaba ansioso por probar las jugosas y deliciosas hamburguesas y la bebida brillante que Clare había hecho. Lillian parecía tan emocionada por la comida como yo. Siguió charlando con Nova en la parrilla, luciendo una expresión de felicidad en su rostro.

Liam ahora me estaba enseñando a mantenerse a flote en el agua. No fue demasiado difícil, me tomó un tiempo acostumbrarme. Me hizo tratar de nadar de un borde de la piscina al otro. Se sentó a un lado con los brazos abiertos, con ellos invitándome a entrar. Estaba decidido a cruzarlo, solo para que pudiera ser retenido por él una vez más. Me llevó un tiempo lograrlo, pero no me ahogué, así que eso es una ventaja.

Él me abrazó y me alborotó el cabello oscuro. Le di una sonrisa tímida y me acurruqué en su brillante pecho.

"Está bien, las hamburguesas están listas, vengan a comer". Nova anunció. Todos salieron rápidamente de la piscina, dejándonos a mí y a Liam solos. Cuando estaba a punto de salir, recordé que todavía estaba en mis boxers blancos, así que miré hacia abajo y noté que el agua se había filtrado completamente a través de la tela, exponiendo ligeramente mi región inferior. Solté un pequeño grito ahogado y Liam pareció darse cuenta.

"¿Que pasa?" Preguntó tirando de su cabeza hacia atrás para mirarme a la cara.

"Yo ... m-mi ropa interior ..." tartamudeé sin quitar los ojos de su posición. Miró hacia abajo y vio mi ropa interior empapada. Nadé más cerca de él para que no pudiera ver a través de ellos. Él se rió liberando mi vergüenza. Segundos después deslizó una mano y agarró mi paquete. Gimoteé ante su toque y curvé mi cabeza en su pecho mientras mi cara calentaba como fuego. Traté de contener mi emoción, pero desafortunadamente no funcionó. Tenía una mirada seductora en su rostro.