Luego de la muerte del Vikingo Ragnar Lothbrok, sus hijos buscarán aliados para la venganza contra los sajones cristianos, causantes de la muerte de éste.
Viajarán hasta el Reino de Viken, en busca del reconocido guerrero Viggo y su ejército. Lo qu...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
— ¡Hasta que te veo, Lena! ¡¿Dónde te habías metido?!
Ingrid se acerca hacia mi gritando con una sonrisa en su rostro, a medida que me voy acercando al muelle. Sin embargo, aún sigo algo impactada por las palabras que la reina Aslaug acababa de regalarme.
Luego de su charla, sólo atiné a abrazarla. No porque quisiera calmar su dolor, ya que algo dentro mío me decía que su corazón estaba totalmente afligido, pero es lo único que me sale hacer para consolar a las personas y aunque no sirva de mucho, al menos logra aliviar algo de su mal.
— ¿Dónde me metí? ¡Ingrid! Te recuerdo que quien se fue con Hvitserk dejándome sola con Ubbe, fuiste tú — mi amiga sonríe de oreja a oreja — No sonrías, ¿Dónde te habías metido? ¡Cuéntame!
— ¿Qué te cuente que? ¿Qué ser hijo de Ragnar Lothbrok lo convierte en un hombre ardiente en la cama? Bueno, si, es verdad.
Largué una fuerte carcajada ante su horrible comentario.
_ ¡Shh! Lo olvidé — dice angustiada, mientras me toma del brazo y me fuerza a caminar hacia nuestro drakkar — Olson ha preguntado por ti toda la mañana. Le dije algo de que seguramente estabas matando tu curiosidad caminando por ahí, pero estoy segura de que no me creyó.
— ¿Será porque eres pésima mintiendo?
— Tal vez — me contesta de forma orgullosa — Sólo ve y búscale una mentira tú, estaba preocupado. Pero luego yo quiero detalles de donde te metiste.
Me dirijo unos pasos hacia donde están mis guerreros, quienes me saludan con movimiento de cabeza y sonrisas. Diviso a Olson a un costado, observando el mar.
— ¿Pensabas o sólo apreciabas el paisaje?
Se gira regalándome una sonrisa — Kattegat es un lugar muy herm... — se interrumpe de repente para cambiar su sonrisa por un serio rostro. — ¡Lena! ¿Dónde te habías metido? Y no me vengas con eso de que paseabas por ahí porque tu amiga es realmente muy mala mintiendo.
— Olson sólo fui a caminar por ahí. No tienes de que preocuparte — le dije sonriendo. — Tú sabes que se cuidarme bien. Me has entrenado.
— No son nuestras tierras y no sabemos como son las personas de aquí. No debes confiar tanto, Lena.
— Pensé que confiabas en los hijos de Ragnar.
— En ellos confío. Llegué a navegar con Ragnar en una de sus expediciones y su muerte merece ser vengada. Pero hay muchas personas aquí, en Kattegat — gira su rostro para mirarme a los ojos — Quiero que te cuides en Inglaterra también. Allí cualquier vikingo es peligroso para ellos. Sean hombres o mujeres, eso ya lo han demostrado...
Su última frase me remota a lo que la gente ha contado. Según dicen, Ragnar había ganado tierras en Inglaterra, instalando allí parte de su pueblo. Todo iba bien hasta hace poco, que se supo que todas las familias fueron asesinadas a manos de los sajones poco tiempo después de que los barcos de Rangar partieran. Por eso la advertencia de Olson. A los cristianos no les importa si eres guerrero o granjero, hombre o mujer, anciano o a penas un niño... Ellos nos temen y ante ese temor, su única salida es asesinarnos. Nos odian, nos desprecian, pero no tanto como yo a ellos.
