Luego de la muerte del Vikingo Ragnar Lothbrok, sus hijos buscarán aliados para la venganza contra los sajones cristianos, causantes de la muerte de éste.
Viajarán hasta el Reino de Viken, en busca del reconocido guerrero Viggo y su ejército. Lo qu...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
El plan iba mejor de lo que esperábamos. Nos dividimos por sectores, confundiendo a los sajones, hasta que en el grupo de Floki y Ivar, hicieron sonar cuatro veces el cuerno.
Por mi parte, les había explicado a los arqueros exactamente como era el plan. Le había prometido a Ivar que me quedaría con ellos, pero claro que no lo haría. Quería más sangre, más venganza, más acción. No podía acceder tan fácil a quedarme fuera de la batalla.
Bajé rápidamente de la colina y corrí con toda la velocidad que mis piernas me daban, para ocultarme entre los árboles, con mi espada preparada para atacar a cualquiera que me viera o venga hacia mí. Pero una gran sonrisa se dibujó en mi rostro, al ver como todo el maldito grupo de cristianos se dirigían a toda velocidad camino al muelle donde se encontraban nuestro barcos.
Divisé al grupo de Floki y Ivar y me acerqué corriendo, una vez más a toda velocidad hacia ellos.
— ¿Qué estás haciendo aquí? — Ivar me miraba serio, a penas aparezco en su campo visual, apoyando todo mi lado derecho contra su carro.
— Mira eso. — sólo atiné a decir, señalando con mi cabeza a los sajones dirigiéndose a Repton.
— A Repton, me imagino. — contesto Ivar, sacándose el caso de guerra, y mirándome con una gran sonrisa.
— Nuestros barcos ¿Están yendo hacia nuestros barcos? — sin más gira con cara de asombro, y rápidamente comienza a reír. — ¡Oh lisiado desgraciado! ¡Tenías razón! ¡Maldito genio loco! — gritaba mientras corría a abrazar alegremente a Ivar.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
— Abraza a Lena, ella fue la de la idea.
Floki baja del carro al cual había subido para abrazar a Ivar y se acerca a mi lentamente. Yo sólo puedo sonreír ante su notablemente feliz rostro. — Sabía que tenías que venir, Lena. ¡Contigo los dioses están de nuestro lado! — volvió a gritar y abrazarme con fuerza.
Reía a carcajadas mientras Floki acariciaba de manera paternal mi brazo.
Los sajones se dirigían veloces hacia Repton, pero en el momento oportuno, mis arqueros comenzaron con su lluvia de flechas.