•• Capítulo 31 "BATALLA FINAL" ••

5.5K 428 223
                                    

Aclaración:

1) Según la serie, como saben, hay dos batallas entre Ivar y Lagertha. Bueno, acá solo habrá una, la última, en donde Ivar hace una alianza con los parisinos de la mano de Rollo.
Ésa batalla como cuando toman el vino para reanudar la paz, quedarán excluidas en la historia, ya que no serán relevantes.

2) Es un capítulo largo y traté de escribir lo mejor que pude los sentimientos de Lena. Recuerden que ella es alguien especial, semidiosa hija de Freyja, como bien dice el título, no es sólo una doncella escudera más. Por lo que pido que no juzguen su reacción ni sus momentos de ira.

•••

Los nervios estaban consumiéndome

Йой! Нажаль, це зображення не відповідає нашим правилам. Щоб продовжити публікацію, будь ласка, видаліть його або завантажте інше.


Los nervios estaban consumiéndome.
Por alguna razón mis piernas y manos temblaban, mi boca se resecaba a cada segundo, mis huesos parecían arder y a mi propio cuerpo le costaba respirar con normalidad.

Tenía un horrible presentimiento con respecto a hoy.

Anoche había soñado con mi madre una vez más y lo que me había dicho, sólo había logrado alarmarme aún más respecto a la batalla.

Su tan familiar frase "que el odio no te cegue, hija" sonó una y otra vez en mis oídos. Pero el "posees la capacidad de que los dioses vean a través de tus ojos, hija. No nos invoques, no nos llames, porque no todos somos dioses del amor".

¿Qué fue eso?

Odín, era sin dudas el padre de todo y de todos. Thor, dios del trueno, Frigg, hermano de Freyja, es quien rigue la lluvia y el sol (motivo por el cual siempre se lo relaciona con el poder que tienen mis lágrimas) y Tyr, el temido dios de la guerra.

Ellos cuatro, junto a mi madre, fueron los dioses que más han influido en mi vida.

A Odín vivo rindiéndole honor bañándome en sangre enemiga.
Mi madre logró heredarme su belleza y amor, estando presente siempre en mis sueños.
Frigg, se pone de acuerdo a mi estado de ánimo para mostrar su poder a través de mis ojos.
Thor, hace sonar con furia su martillo cada vez que me enojo...
Pero sin dudas, al Dios Tyr sólo lo había sentido en mí una sola vez.

¿Cuándo?

Cuando finalmente maté a Bard.

Sentí tal placer y satisfacción al verlo sufrir y suplicar, que podía jurar que, si hubiese podido, lo hubiese mantenido con vida tan solo para verlo sufrir eternamente.

Mis ojos extrañamente se habían vuelto tan azules como los de Ivar y quienes estaban conmigo, Ingrid y Olson, aseguraron que sintieron la presencia del propio dios de la guerra en mi.

Lo sabía. Antes del combate, un odio repulsivo se había hecho presente en mí.
Y sabía que ése odio no era algo puramente humano.

Y por alguna razón, hoy estaba sintiendo lo mismo. Pero lo que no sabía, era porque hoy éste odio estaba dentro de mí.

La Hija De Freyja • Ivar The Boneless •Where stories live. Discover now