•• Capítulo 19 ••

4.9K 444 56
                                    

«   Corrí desesperadamente hacia donde White Hair se encontraba apoyado cómodamente sobre la puerta de cemento, donde lo había visto por última vez

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.


«   Corrí desesperadamente hacia donde White Hair se encontraba apoyado cómodamente sobre la puerta de cemento, donde lo había visto por última vez.

Al verme corriendo de tal manera, su rostro logra mostrar preocupación y rápidamente se pone en alerta, desenfundando la espada que llevaba en la cintura.

— Niña, ¿Qué pas...?

— Abre la puerta y ni se te ocurra decir que estoy aquí, White Hair.

Su rostro confundido me miraba con atención y sabía que había podido detectar mis ojos llenos de lágrimas amenazantes a caer en cualquier momento.

— Lena ¿Qué está sucediendo? ¿Te hirieron? ¿Qué pasa? — sentía como mi cuerpo estaba tensándose de a poco. Sabía que mi agitada respiración y mi rostro notablemente afligido, estaban preocupándolo. — Niña ¿Te hicieron algo?

White Hair no tenía la culpa de lo que estaba sucediéndome. Éste hombre incluso se estaba preocupando por mí.
Pero mi corazón herido y confundido no podía distinguir quien estaba siendo amable conmigo o quien me estaba mintiendo.

— ¿Qué parte no entiendes de que me dejes entrar? — le susurré entre dientes. — ¡Córrete de la puerta! ¡Ahora!

Hecha una mirada por encima de mi cabeza, aún dudando con lo que debía hacer.

Suspiré cansada, tratando de entrar en razón y entender que el pobre hombre no tenía la culpa de lo que acababa de pasar. — Por favor... Ábreme y no le digas a nadie que estoy aquí. Por favor...— mis últimas palabras habían sido a penas audible. Me estaba quebrando, poco a poco estaba derrumbándome... — Por amor a los dioses, WhiteHair.

Me miró preocupado, para luego asentir con su cabeza, mientras me abría finalmente la puerta.

A penas entré, cerré la puerta tras mis espaldas y me deslicé sobre ella hasta que llegué a sentarme en el frío piso.

No aguantaba más. Sentía como si el llanto que estaba conteniendo dentro estuviera no solo a punto de explotar, sino que también sentía como si dolieran mis ganas de llorar.

Ya no lo soportaba. No quería llorar, sabía que si lo hacía, él sabría de mi llanto y vendría a buscarme como sea. Sabría que no soporte el dolor y terminé llorando.

Y no quería. Con el poco orgullo que me quedaba rogaba a los dioses porque el nudo en mi estómago se deshiciera y mi llanto huya con él.

Pero no... Ya no lo soportaba. Mi vista se veía afectada por las lágrimas a punto de caer y estaba segura que si parpadeaba aunque sea una vez, las lágrimas comenzarían a descender sobre mi rostro y la inminente lluvia caería.  »

Momentos antes...


Caminé hasta llegar al salón principal, donde me dijeron que Ivar se había dirigido.
Knut, el idiota que me había desafiado la última vez que crucé palabra con él, se encontraba recostado sobre la puerta, custodiándola.

La Hija De Freyja • Ivar The Boneless •Where stories live. Discover now