Novios de mentira 🍥Jikook🍥

04.- Acuerdo

—Se mi novio. — repetí decidido, lo suficientemente fuerte para que me escuchara.

— ¿Quieres que sea tu novio?

—Exacto

Soltó una carcajada

— Mira que chistoso eres niño. — dijo mientras se doblaba y agarraba el estómago producto de la risa.

—Te lo estoy diciendo enserio, ¿acaso ves que me estoy riendo? — dije ofendido y con los brazos cruzados. —Y no soy un niño, solo soy dos años menor que tú.

En ese momento el dejo de reírse y se puso serio.

Carraspeo y no pude evitar bufar ante su mirada altanera.

—Suponiendo que acepto y todo ese rollo. ¿Yo que ganaría? No me conviene ayudarte si solo uno de los dos sale ganando. — me dijo ignorando lo demás.

Suspire

— Ni un jodido favor puedes hacer. — puse mala cara. — Sólo necesito que te hagas pasar por mi novio y ya.

—Aceptaré ayudarte con la condición que seas mi esclavo o asistente personal. — dijo sonriendo. — como mejor te parezca llamarlo.

—Hay dios. ¿Es enserio? —dije fastidiado.

—Muy enserio. — contestó Jimin divertido.

¿Qué tan malo sería ser esclavo de Park? Probablemente muy malo. Pero joder, ¿qué otra opción me quedaba? Era soportar a este idiota o ser golpeado quien sabe cuántas veces por el otro idiota.

—Está bien. — dije de mala gana revolviéndome el cabello frustrado. — pero nada de cosas sucias. —me apresure a decir.

Él se empezó a reír.

— ¿Por quién me tomas?

—Por eso mismo. ¿Por quién crees que te tomo? — dije cruzándome de brazos.

Jimin se empezó a reír y negó con la cabeza

—Como sea. — se recompuso y trato de retomar el tema. — ¿tendré que soportar que estés siempre pegado a mí?, Porque si es así, preferiría una garrapata en el trasero a estarte soportando.

—Claro que no, sólo cuando la situación lo requiera. — me ofendí. — Tampoco es como si quisiera estar contigo, no te creas tan importante. — bufe.

—Bien, si eso es todo, me retiro. — observé como empezaba a caminar.

— ¡Espera! — le llamé antes de que se alejara más.

— ¿Y ahora qué? — dijo fastidiado y girándose un poco hacia atrás y dándome mala cara.

—Tendremos condiciones. — alzó una ceja en mi dirección. Y esperó a que siguiera hablando. Me aclaré la garganta. —Es necesario, si no la gente sospechara, idiota. — me acerque a él para no estar alzando la voz y que los demás estudiantes escucharan nuestra conversación.

—Bien. — terminó por decir aunque pude ver que no estaba muy contento con el hecho de que lo siguiera retrasando. — ¿Cuáles son?

—Bueno, primero, si vas a tirarte a alguien que sea de manera discreta, si no pensaran que me engañas y ese no es el punto. — vi cómo me miraba burlón y me apresuré a hablar— no me mal entiendas, por mí tírate a quien quieras sólo que no te vean. Segundo, vendrás a mí cada que te necesite u ocupe algo de ti. Tercero, si voy a hacer tu esclavo nada de cosas indecentes.... Ah, y con lo de fingir ser novios solo será en la escuela, solo serán cosas leves como agarradas de mano y ya.