44.- Aguas y diversión

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Suspiré cansado al mismo tiempo que me recostaba sobre la mesa de la cafetería con el ruido de los estudiantes y platos chocando de fondo.

Me sentía completamente fatigado, tenía días que solo dormía de 3 a 4 horas, pero tampoco era como si me quejara, ya que la razón de mi falta de sueño tenía nombre y apellido, y era Park Jimin.

Las llamadas en la noche y las pijamadas se habían vuelto frecuente entre ambos, y aunque sabía el por qué de no querer separarnos tanto, no podía evitar seguir sintiéndome feliz.

— ¿Vas a querer algo, Jungkook? — escuché a Jin preguntar.

— Sí, un emparedado.— dije sin moverme de mi escondite.— Ahorita te lo pago.

— Claro, no te preocupes.— y dicho esto sentí unas palmaditas en mi cabeza.

— Yo igual iré a comprar algo. ¿Te quedas cuidando la mesa?— asentí alzando la mano en un gesto que no se preocupara. En seguida escuché la silla siendo arrastrada y los pasos de Taehyung alejarse.

Me permití cerrar los ojos y relajarme solo un poco, y estuve a nada de quedarme dormido de no ser porque sentí un peso en mi espalda y unos brazos rodear los míos en un raro abrazo.

En seguida abrí los ojos y levanté la cabeza lo más que la otra persona me dejó. Pronto sentí unos labios posarse en mi mejilla en un sonoro beso.

— ¿Qué tienes? ¿Te sientes mal? — preguntó Jimin preocupado soltándome y tomando asiento a lado mío.

Negué, lo tomé del brazo y ocupé su hombro como almohada.

— Solo tengo un poco de sueño.

— Si me hubieras hecho caso de colgar a las 12, no estarías durmiéndote en este momento.

— Tampoco es como si nos hubiéramos dormido tan tarde.

— Claro, porque las 4 de la mañana no es tan tarde, si es que ese día tienes clases a las 7.

Suspiré.— Está bien, tienes razón.— bostece sin poder evitarlo, llevándome la mano a la boca para cubrirme.— Pero créeme que desvelarme no me hace tener sueño, lo que pasa es que tuve matemáticas y ya sabes que el señor en vez de enseñarnos, pareciera que le preguntamos sobre su vida.

— El señor Kang, ¿verdad?— su mano subió hacia mi cachete y me lo palmeó ligeramente en forma de caricia.

— Sí.— afirmé, pero después me incorporé viéndolo curioso.— ¿Por qué tú no te ves tan cansado? ¿No tienes sueño?

—Un poco, pero he estado tomando café en todo el día.— Vi a Jimin echar un vistazo a la mesa y después volvió su mirada hacia mí.— Por cierto, ¿y los demás?

Señalé detrás de mí con mi mano.— Fueron a comprar.— Al revisar la mesa frente a mí y no ver nada, mi ceño se frunció curioso.— ¿No vas a comer?

— No tengo hambre.

— Deberías de comer.— le dije mientras negaba con la cabeza.

— Tal vez más al rato.— al ver qué aún seguía serio, me sonrió y rodeó mis hombros atrayéndome hacia él.— En serio que no tengo hambre, y si compro algo solo se va a desperdiciar. Comeré más al rato que me dé hambre, ¿Sí? Además he estado tomando mucho líquido y me siento lleno, vamos no te enojes.

Y no lo estaba, simplemente que no me gustaba que la gente se saltara sus comidas o que simplemente hicieran una o dos comidas al día.

— Tendrás que comer un poco de lo mío, ¿Está bien?— respondí en un suspiro, aunque más que preguntar le estaba diciendo, y supongo que Jimin también lo capto, porque sonrió y asintió.

Novios de mentira 🍥Jikook🍥Where stories live. Discover now