28.- Visita familiar.

12.9K 1.2K 662
                                    

Después de que terminamos de comer en el local volvimos a retomar el viaje, Jimin y yo no volvimos a cruzar palabras a no ser que fueran monosílabos. No es que estuviera nervioso... no para nada. La cuestión es que me dejo tan confundido que no sabía que decir al respecto.

Jimin y yo a veces por no decir últimamente la mayoría del tiempo nos hemos empezado a volver más cercanos.... a lo que respecta.. am.. ser parejas.

¡Y no me quejo!

Pero... ese es el problema, realmente no lo somos y no sé cómo sentirme al respecto sobre esto. He pensado en preguntarle a Jimin, pero luego me pongo a pesar en la reacción que tendría.

A lo mejor a él no le afecta porque ya ha estado con personas sin compromisos, pero yo.... yo nunca he hecho nada como esto y eso es lo que me deprime.

Y lo que más me deprime es que todo esto es una farsa.

— ¿Jungkook? — sentí que me zarandeaban el brazo, parpadeé y volteé a ver en la dirección de Jimin.

— ¿Qué pasó? — dije aturdido.

— Vienes distraído. — dijo divertido. — Te dije que ya llegamos.

Desvié mi vista hacia el exterior del carro y efectivamente, ya habíamos llegado.

Enseguida me baje del carro, Respiré hondo.

No ha cambiado casi nada.

La misma casa color beige que con anterioridad era azul cielo de un piso pero sin que eso le quitara lo espaciosa que es por dentro, y el gran patio lleno tanto delantero como trasero lleno de flores y el mismo árbol en la entrada dándonos la bienvenida.

Hacía más de año y medio que no venía debido a trabajos escolares o salidas con mis amigos y no es porque no quisiera, al contrario la casa de mis abuelos es muy agradable, a veces salgo al patio a hacerle compañía a mi abuela y pasar el rato con la brisa del aire y la tranquilidad que desprende su hogar.

Escuché la puerta del carro cerrarse y pasos caminar detrás de mí.

— Es muy linda la casa. — dijo Jimin refiriéndose a la casa cuando se posicionó a lado mío. — Te aseguro que en ese gran árbol te caíste muchas veces... — dijo divertido mientras señalaba el árbol frente a nosotros.

Reí por eso, ya que no estaba alejado de la realidad.

— Más de las que pueda contar, recuerdo que también me lleve los peores regaños de mi mamá por subirme ahí. — volteé a verlo.

— Me imaginó, ¿Alguna vez te lesionaste gravemente por culpa de eso?

Negué con la cabeza.

— Puros raspones y sentones, pero nada que no se hubiera podido arreglar con un buen sermón y alcohol.

— ¿Hiciste caso alguna vez?

— No. — sonreí. — no me arrepiento de nada.

Jimin rió a lado mío.

Me giré y empecé a caminar hacia la cajuela.

— Abre la cajuela. Hay que meter las maletas de una vez.

— Ya voy. — empezó a caminar hacia donde estaba.

Sacó las llaves de su bolsillo delantero, presionó un botón y enseguida sonó indicando que estaba abierto.

Se posicionó a mi lado y me ayudo a sacar las pocas maletas que habíamos traído y empezamos a caminar en dirección a la casa de mis abuelos. Lo demás de seguro ya estaban adentro ya que ellos llegaron un poco antes que nosotros.

Novios de mentira 🍥Jikook🍥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora